La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1837

Yvette se tocó el cabello y de repente se dio cuenta de algo. "¡Se me olvidó! ¿Por qué estoy en tu casa? ¡Me iré ahora!”.

Al decir esto, ella agarró su teléfono y se fue.

La persona en el teléfono habló en un tono reprimido: "¡Yvette, regresa a tu habitación y vete a dormir!".

Yvette se congeló cuando escuchó eso.

Miró a su alrededor estupefacta mientras trataba de reconocer en qué casa estaba.

Clayton levantó a Nicole con una mano.

"Señorita Quimbey, debes irte a descansar. Me llevaré a Nicole conmigo”.

Por suerte, ellas estaban bebiendo en casa. Habrían estado en problemas si estuvieran afuera.

Yvette se quedó helada. "Ah, está bien. Regresen a casa entonces. ¡Adiós!".

Una vez más llegó una voz a través del teléfono que Yvette sostenía.

“¡Yvette, apúrate y vete a la cama! ¡Si vuelves a beber tanto la próxima vez, verás cómo te trataré!”.

Lance era despiadado y hablador. Estaba impotente durante la videollamada.

La sirvienta acompañó a Clayton a salir y dijo: “Señor Sloan, haga que alguien le prepare a la Señorita Stanton un poco de té para la resaca antes de que se duerma. De lo contrario, ella tendrá dolor de cabeza al día siguiente. Ellas no bebieron mucho. Simplemente mezclaron mucho licor. Es por eso que tienen tal reacción…”.

Clayton le dio las gracias y se llevó a Nicole.

La sirvienta volvió a entrar y vio a Yvette buscando el vino en el gabinete de licores otra vez. Ella estaba tan asustada que se apresuró a detener a Yvette.

“¡Señora, ya no puede beber!”.

El teléfono de Yvette había sido arrojado sobre el sofá en algún momento.

El hombre de la videollamada se estaba volviendo loco.

"Señora Sally, por favor llévala a la habitación. Si no obedece, cierra la puerta con llave y déjala allí sola”.

La sirvienta se lo prometió a Lance pero no se atrevió a jalar a Yvette.

Yvette había crecido mimada. Su piel era tan delicada que el más mínimo roce podía dejar marcas. Incluso si Lance dijo esto, se sentiría desconsolado si lo viera más tarde.

Después de reírse, Lance instruyó a la Señora Sally. “Hazle un poco de té para la resaca. De lo contrario, le dolerá el estómago. Volveré en un par de días. Por favor vigílala y no la dejes beber durante los próximos días”.

La Señora Sally respondió mientras su corazón estaba latiendo con fuerza. Ella pensó: '¿Cómo podría siquiera controlar a la Señora?'.

Lance también consideró esto después.

Tan pronto colgó, llamó a la oficina.

"¿No hay mucho que hacer en la oficina últimamente?".

Por comodidad, Lance eligió a uno de sus subordinados, Zane, para que fuera el asistente de Yvette.

Zane era una persona guapa, el cual era bueno hablando dulcemente, así que Yvette no tenía problemas con este asistente.

Zane respondió inmediatamente: “Señor Sheldon, he estado tan ocupado que no pude ir a casa anoche. ¿No quería la propuesta de la Corporación CF con urgencia?”.

Lanza hizo una pausa. “Veo que tu jefa, la Señorita Quimbey, está muy ociosa. Si estás tan ocupado, pídele a la Señorita Quimbey que te ayude. De lo contrario, no aprobaré tu bonificación de horas extras”.

Zane dijo: “Señor Sheldon, quiere decir que... ¿Quiere que la Señorita Quimbey trabaje horas extras?”.