La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1838

Zane tuvo que pedir una aclaración.

Antes de que Lance se fuera de viaje de negocios, le indicó claramente a Zane que no permitiera que los asuntos de la compañía afectaran la vida normal de Yvette tanto como fuera posible.

En otras palabras, ellos tenían que resolver todas las cosas pequeñas y misceláneas.

¿Qué significaba ahora la llamada telefónica de Lance?

¿Lance quería que Yvette trabajara horas extras?

Zane temía haber tenido una idea equivocada. Por lo tanto, él quería aclarar esto.

La voz de Lance sonaba apagada al otro lado del teléfono.

“Solo quiero que busques algo para que ella haga. La Señorita Quimbey no puede dormir bien porque no estoy aquí, así que será mejor desviar su atención”.

Zane dijo: “Entendido, Señor Sheldon. No se preocupe. ¡Prometo hacer que la Señorita Quimbey se duerma tan pronto llegue a casa!”.

Entonces, eso era lo que él quería.

Sin saberlo, Lance acababa de mostrar su afecto por Yvette.

Lance dejó escapar un débil "mm" antes de colgar el teléfono con satisfacción.

Zane era realmente ingenioso. Lo entendió sin mucha explicación por parte de Lance.

…

El día siguiente.

Yvette se despertó con dolor de estómago. Afortunadamente, la Señora Sally preparó una taza de té para la resaca, por lo tanto Yvette se sintió mucho mejor después de beberlo.

Originalmente, Yvette no planeaba ir a trabajar ese día. ¡Ella solo quería estar en la cama todo el día!

Sin embargo, algo surgió de repente en la oficina.

Zane llamó a Yvette repetidamente.

"Señorita Quimbey, parece que hay un problema con la propuesta. ¿Quiere venir a la oficina a revisarla?”.

"Señorita Quimbey, el abogado dijo que tenemos que estudiar el acuerdo. ¿Por qué no viene a participar?”.

"¡Señorita Quimbey, vamos a almorzar al mediodía y realmente esperamos que pueda asistir!”.

"Señorita Quimbey…”.

El teléfono de Yvette nunca dejó de sonar.

Después de que Yvette apagó su teléfono, Zane comenzó a llamar al teléfono fijo de su casa. Yvette no podía tener un momento de paz.

“¡Gracias, Señorita Quimbey!”.

Cuando Zane siguió a Yvette, éste llevaba consigo una pila de documentos.

Yvette lo vio y se congeló.

"¿Qué es todo esto?".

“Esta es la información del proyecto de la Corporación CF. El Señor Sheldon necesita urgentemente la cotización inicial que le dieron, pero aún tengo muchas cosas pendientes. Puede por favor…".

Yvette miró a Zane en estado de sorpresa.

"¡Oye! ¡Soy la vicepresidenta!”.

"Lo sé...". Zane se sentía avergonzado mientras se rascaba la cabeza y sonreía. “Pero estos son confidenciales, así que me preocupa que otros filtren la información. ¡Si se filtra, los esfuerzos del Señor Sheldon serían desperdiciados!”.

Yvette tragó saliva sin palabras. Entonces, ¿la importancia de este proyecto era que ella tenía que revisar esta pila de documentos?

Yvette arrugó las cejas. Ella parecía extremadamente molesta. "Entonces, ¿tendré que hacer tales trabajos en el futuro?".

Zane frunció los labios y sonrió tímidamente.

"Señorita Quimbey, el Señor Sheldon se llevó a mucha gente del departamento de proyectos con él. Si hubiera dejado a algunas personas, no habría resultado de esta manera”.