La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1883

Lance se alejó después de que terminó de hablar.

Whitney miró su espalda en estado de sorpresa. Su rostro estaba extremadamente sombrío.

“¿Quién dijo que no la amo?”.

Whitney pensó: '¡Esto significa que Lance ama a Yvette! ¡¿Realmente la ama?!’.

Incluso en aquel entonces, durante la parte de su relación que eran más íntimos, Lance nunca dijo que amaba a Whitney.

Ella pensó que él era incapaz de amar, y mucho menos dispuesto a expresarlo.

Sin embargo, él acababa de admitir que amaba a otra persona.

......

Lance salió de la escalera. Cuando pasó junto al bote de basura, él se detuvo en sus pasos.

Su expresión cambió ligeramente cuando vio lo que había encima del bote de basura.

Él no recordaba haber visto estas dos tazas de café encima del bote de basura cuando entró.

¿Alguien pasó por aquí?

Lance arrugó la frente. Recogió las dos tazas de café con una cara fría y se dirigió a su puesto de trabajo.

"¿De quiénes son estos?".

Lance le preguntó a la persona indicada.

Su asistente sonrió y sus ojos se iluminaron.

"Señor Sheldon, ¿no es este el café que te trajo la Señorita Quimbey?”.

La expresión de Lance cambió dramáticamente.

“¿Yvette? ¿Ella acaba de venir?”.

De repente, una sensación de pánico surgió en su corazón.

Era como una ráfaga de viento que no podía ser agarrada.

El asistente asintió con naturalidad.

"Sí, ella lo estaba buscando por todas partes hace un momento, pero por alguna razón, de repente se fue".

El asistente hizo una pausa por un momento. Frunció el ceño mientras continuaba: “Oh, cierto. La Señorita Quimbey no se veía muy feliz cuando se fue. No sé quién la hizo enojar”.

El rostro de Lance se volvió sombrío. Dejó el café y caminó en dirección al elevador.

"Señor Sheldon, tiene un compromiso para jugar al golf más tarde…”.

Antes de que el asistente terminara de hablar, el elevador ya había bajado.

El asistente se tocó la cabeza y quedó muy desconcertado.

"El Señor Sheldon y la Señorita Quimbey están actuando de forma tan extraña”.

Otro colega tosió.