La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1960

Aunque el hombre no era guapo, tenía una vibra poderosa cuando hablaba.

También hablaba con un poco de desprecio.

El hombre no parecía un hombre de negocios ordinario.

Tenía algo de fiereza en sus ojos que estaba deliberadamente oculta, por lo que no debía ser subestimado.

Ingrid lo miró con los ojos muy abiertos.

“¡¿Te atreves a ir en contra de mis deseos?! ¡Tyler no dejará que te salgas con la tuya!”.

Los ojos del hombre estaban sombríos.

"¡Señorita Ferguson, no sé si Tyler me dejará salirme con la mía, pero si te atreves a atacarme de nuevo, ciertamente no te dejaré escapar!”.

La boca de Ingrid se abrió. Ella se asustó por un momento.

Alguien afuera se apresuró a entrar.

“Ingrid…”.

Era Quinn.

En comparación con la última vez que la vio, Quinn se veía en peores condiciones que Ingrid.

Quinn se veía más delgada con las mejillas hundidas.

En el momento en que Quinn vio a Nicole, su expresión ansiosa se volvió extremadamente complicada.

Quinn frunció los labios y finalmente miró a Ingrid.

“Salgamos primero. ¿Qué le pasó a tu mano?”.

Ingrid apartó a Quinn de un empujón.

“¡Nicole hizo esto! Ella es tan arrogante incluso cuando está en nuestras manos. Mamá, ¿has olvidado por qué estamos aquí?”.

Quinn frunció los labios y vaciló. Al final, ella jaló a Ingrid para salir de la habitación.

"Vamos al doctor primero...".

La habitación finalmente se calmó.

Nicole permaneció allí, mirando al hombre.

El hombre sonrió y miró a Nicole con cierto aprecio.

"Señorita Stanton... No, debo llamarte Señora Sloan. Conozco al Señor Sloan desde hace mucho tiempo. Esta vez, realmente no tuve más remedio que invitarte aquí”.

Los ojos de Nicole parpadearon. De repente, ella se puso un poco nerviosa, pero su rostro seguía tranquilo.

“Ya que conoces a Clayton, ve y búscalo. No es muy apropiado usar este método para traerme aquí, ¿cierto?”.

El hombre sonrió con calma y la miró significativamente.

"El Señor Sloan es muy astuto. Lo he buscado varias veces, pero siempre se va antes de que pueda encontrarlo. No tuve más remedio que traerte aquí y esperar a que el Señor Sloan venga a verme personalmente”.

Nicole lo miró en silencio.

Ella no hizo ni un sonido.

Nicole tenía la vaga sensación de que el hombre que tenía delante no era tan tranquilo como parecía en la superficie.

¿Ellos eran enemigos?

El hombre miró a Nicole en silencio. Sonrió y con calma sacó el teléfono de Nicole de su bolsillo.

Luego, se lo entregó a Nicole.

“Como cortesía, no tocaré tus pertenencias. Enciéndelo y desbloquéalo, luego llama al Señor Sloan. Quiero hablar con él".

Su actitud era un poco más fuerte.

Nicole dudó unos segundos antes de tomar su teléfono. Su teléfono no había sido desbloqueado a la fuerza.

Esto la sorprendió.

El teléfono de Nicole tenía una ubicación GPS. Si su teléfono estuviera encendido, habría sido rescatada hace mucho tiempo.

Ella lo encendió inmediatamente.

Tan pronto se encendió, innumerables llamadas llegaron, de Grant, Floyd e incluso de algunos números desconocidos.

Ella revisó rápido, pero Clayton no la llamó.

Nicole no sabía cómo sentirse al respecto.

Su llegada le trajo muchos problemas a Clayton.

Ella cerró los ojos por un momento.

Después de eso, ella encontró el número de Clayton y lo marcó.

Aún así, nadie contestó.

Por el contrario, Nicole respiró aliviada.

El rostro del hombre estaba tan oscuro que no se podía ver ninguna emoción.

Él miró a Nicole, tomó su teléfono y envió un mensaje con un poco de impaciencia.

Pronto, el teléfono sonó. Alguien volvió a llamar.

Nicole vio el nombre que apareció arriba y sentía que su corazón temblaba fuertemente.

Por lo tanto, Clayton no tenía que preocuparse.

El tono de Clayton era lo más gentil posible para consolarla.

“La persona que te secuestró se llama Falcon. Ese es su sobrenombre. He cooperado con él antes, pero hubo un malentendido. No te preocupes, resolveré este problema y regresaré a buscarte. No tengas miedo”.

Nicole se quedó en silencio durante unos segundos. Los ojos le dolían.

“Mm. Estoy bien".

"Buena chica. Sé que eres valiente, pero no sabes nada de lo que pasó en Sudáfrica, así que no intentes negociar términos con él usando tus propios intereses. Estaré justo frente a ti en diez horas como máximo”.

La voz de Clayton era gentil como si esto fuera la norma.

El corazón de Nicole se calmó gradualmente.

"Está bien… Lo lamento…".

Su llegada apresurada había perjudicado sus planes.

Clayton se quedó en silencio por un momento.

“Cariño, nunca necesitas disculparte. Hiciste un buen trabajo. Fui yo quien te puso en peligro, así que puedes pegarme o regañarme cuando regresemos a casa”.

Nicole sintió un dolor sordo en su pecho.

Solo esperaba que él estuviera a salvo.

El hombre al lado de Nicole golpeó la mesa con impaciencia.

"¿Ya terminaste?".

La mano de Nicole se detuvo un poco.

Clayton murmuró: “Cariño, no tengas miedo. Que tengas una buena noche de sueño y estaré ahí cuando te despiertes”.

Siempre había una especie de hechizo tranquilizador en su voz.

La llamada terminó.

Nicole miró al hombre que le sonreía levemente.

Falcon.

Este nombre no coincidía con su apariencia ordinaria, pero sí tenía una mirada aguda.

“No tengas miedo. He sido amigo del Señor Sloan durante muchos años, así que no te mataré para desahogar mi ira. La base militar en sus manos ha estado cooperando conmigo durante tantos años sin ningún problema. Hubo un problema repentino esta vez que me hizo perder a dos de mis hermanos, así que debo obtener una explicación para esto”.

Falcon se sentó allí exudando una vibra peligrosa y fría.

Parecía amable, pero sus ojos estaban claramente sedientos de sangre.