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Yvette vio a la persona moribundo acostada sobre la cama. El hombre que antes podía cargarla sobre sus hombros con una sola mano ahora tenía tubos y cables conectados por todo el cuerpo.
Ella se quedó allí mientras tomaba con cuidado la mano de Lance.
Sus lágrimas caían sin control.
Esta era la primera vez que ella sentía un dolor tan desgarrador.
El dolor silencioso era como ser apuñalada un millón de veces. Era indescriptible.
No se parecía en nada al dolor que había experimentado antes.
En ese momento, los agravios y la culpa que Yvette había contenido la abrumaron.
Ella deseaba poder sufrir y morir por él.
Yvette estaba arrepentida por haber sido tan desenfrenada antes de conocer a Lance, ya que ahora Lance tenía que asumir todas las consecuencias.
Lance pudo haberse casado con una chica gentil y amable, y vivir el resto de su vida en la riqueza y el poder.
¿Por qué conoció a Yvette?
Yvette lloró mientras estaba sentada allí. De repente, la mano que ella sostenía parecía moverse.
Ella hizo una breve pausa y se secó las lágrimas.
“Esposo, ¿estás despierto? Te buscaré un doctor”.
Ella estaba a punto de empujar la puerta para abrirla, pero cuando vio a la persona afuera, instantáneamente se congeló en su lugar.
Sean y sus subordinados la estaban esperando afuera.
Ellos la estaban mirando como si estuvieran viendo un buen espectáculo.
El rostro de Sean estaba sombrío y sus ojos eran como hielo.
Él abrió la puerta de un empujón y entró, mirando al hombre en la cama con maldad no disimulada.
“¿Has llorado lo suficiente? Ven conmigo una vez que hayas terminado”.
El pecho de Yvette se estremeció fuertemente.
Sus lágrimas caían sin control, tanto que no podía secarlas.
Yvette quería controlarse, pero no podía evitarlo.
Ella no podía calmarse cuando se enfrentaba a Sean.
Ellos estaban en una confrontación cuando Yvette de repente escuchó pasos desordenados afuera.
¿Eran los guardaespaldas o los doctores?
Su expresión cambió mientras salía corriendo desesperada.
Siempre y cuando alguien la viera, sería capaz de liberarse del agarre de Sean.
Sin embargo, en el segundo siguiente, Sean dijo lentamente con voz ronca y amenazante: "Yvette, mira...".
De repente, Yvette se congeló.
Cuando se dio la vuelta, vio con los ojos rojos a Sean sacando el soporte vital de Lance.
Los subordinados de Sean también se unieron a Sean cuando vieron esto.
Los instrumentos médicos en la sala fueron empujados al suelo. Los que no podían volcarse fueron destruidos con fuerza.
Yvette se quedó allí en estado de conmoción mientras observaba cómo el rostro de Lance se volvía azul gradualmente. Él no podía respirar.
El corazón se le encogió como si la estuvieran apuñalando y regresó corriendo horrorizada.
"¡Detente! Deténganse…".
Yvette no podía ver morir a Lance frente a ella.
En el momento en que se abalanzó, Sean le agarró las manos.
Sus ojos tenían una peligrosa oscuridad mientras la miraba con indiferencia.
“Ven conmigo obedientemente. Si te atreves a alertar a las personas, no me importará dejarte ver cómo él muere”.
Yvette perdió toda esperanza y solo sintió que le zumbaban los oídos de dolor.
Sean la agarró a la fuerza mientras salían en silencio.
Los ojos de Yvette se nublaron cuando miró hacia atrás. Ella parecía estar alejándose cada vez más de Lance.
Sean llevó a Yvette y a sus subordinados a esconderse en la escalera. Cuando los doctores entraron corriendo en la sala de Sean, Sean arrastró a Yvette al elevador de carga.
En el lado opuesto al elevador de carga estaba el elevador común.
Justo cuando las puertas del elevador de carga se cerraron lentamente y dejaron un pequeño espacio, los ojos de Yvette parpadearon.
Yvette pareció encontrarse con los ojos de la persona dentro del elevador común.
“Yvette…”.
Nicole se sorprendió y quería salir corriendo hacia ella.
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