La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2143

Aunque Lex se lo merecía, había sido la propia voluntad de Yvette escapar. Ella se cambió al uniforme de mesera sola.

Sin embargo, había sido estúpida al dejarse engañar por ellos.

¿Qué debería hacer ella?

De repente, Yvette entró en pánico.

Se sentía asustada y nerviosa.

Sus palmas estaban empapadas de sudor.

Sean se quedó parado allí, mirando casualmente al miserable Lex sin la menor simpatía.

Su actitud indiferente hizo pensar a Yvette que esto era común en él.

Lex seguía diciendo que Sean no le haría nada solo por una mujer.

Parecía que Lex sobreestimó su posición en el corazón de Sean.

Incluso si Sean no sentía nada por Yvette, todavía necesitaba que Yvette fuera obediente hasta que terminara de lavarle el cerebro.

La forma de hacerla comportarse era no dejar que otros la intimidaran.

Ante ese pensamiento, Yvette se calmó gradualmente. 'Cierto... Todavía tengo algo de valor, entonces él no me matará todavía'.

Después de deshacerse de Lex, Sean tomó su mano y caminó hacia el salón de banquetes.

Él no le preguntó mucho, lo cual hizo que Yvette se sintiera más inquieta.

Después de que él entró, alguien les trajo una mujer.

Era Daisy.

Daisy miró a Yvette y no se atrevió a mirarla a los ojos. Luego, miró a Sean con horror.

De repente, Yvette entendió lo que estaba sucediendo.

Sean lo sabía todo.

Yvette ni siquiera tenía que decirle nada. Él lo sabía todo.

Por un momento, Yvette se sintió un poco asustada.

Sean tenía tanto control que su influencia superaba sus expectativas.

¿Podía ella realmente ganar?

Bajo la mirada imponente de Sean, Daisy se estremeció de miedo y gritó: “¡Señor Moore, no fui yo! ¡Por favor déjame ir! Melissa me dio un poco de dinero para hacer esto. Ella quería que le mintiera a la mujer a tu lado. Yo estaba cegada por el dinero. ¡Señor Moore, sé que me equivoqué!”.

La boca de Sean se torció con frialdad mientras miraba a la persona a su lado.

Pronto, el Viejo Amo salió lentamente.

Melissa siguió nerviosamente al Viejo Amo por detrás.

Tan pronto Yvette vio a Melissa, comprendió de inmediato.

¡Efectivamente, el respaldo de Melissa era este anciano!

Yvette tenía sentimientos encontrados en su corazón. No sabía qué decir al ver cómo Melissa, quien alguna vez fue una niña inocente, se había vuelto corrupta.

Yvette quería escapar, pero fracasó. Sin embargo, algunas personas estaban dispuestas a quedarse en este infierno.

El Viejo Amo vio esta escena con un rostro indiferente. Sin embargo, su voz era un poco fría cuando dijo: "Sean, ¿qué estás haciendo?".

Solo ciertas personas se atrevían a ver el espectáculo en secreto desde lejos.

Sin embargo, el gordo Señor Cash observaba el espectáculo de cerca.

Cuando el Señor Cash vio la tensión entre Sean y el Viejo Amo, estaba ansioso por avivar las llamas.

Solo que ninguno de los dos le prestó atención al Señor Cash.

Sean miró a Melissa, quien estaba detrás del Viejo Amo, con ojos sombríos y fríos.

"Viejo Amo, esta mujer detrás de ti conspiró contra mí, entonces me la llevaré y me ocuparé de ella".

El Viejo amo frunció el ceño ligeramente y miró a Yvette. Justo cuando estaba a punto de hablar, Daisy parecía haber visto a su salvador y dijo: “¡Melissa, sálvame! Solo actué bajo tus órdenes. Puedo devolverte tu dinero. ¡No me quedaré con ningún centavo!”.

La expresión de Melissa cambió ligeramente mientras miraba a Daisy.