La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2144

Después de que Sean dijo eso, el aire instantáneamente se volvió frío.

El rostro gordo y lascivo del Señor Cash parecía sorprendido. Sus ojos estaban desorbitados.

"¡Sean Moore!".

Él estaba a punto de comenzar a maldecir cuando el viejo amo lo interrumpió con una cara sombría.

"¡Esto es suficiente! ¿Viniste aquí a pelear hoy?”.

Sean miró al Señor Cash con indiferencia.

El viejo amo resopló con frialdad y no estaba satisfecho con los dos.

Sin embargo, no dudó en señalar a Melissa.

“Puedes llevártela, pero con una condición”.

Sean levantó sus cejas. “Viejo Amo, solo dime tu condición”.

El viejo amo miró a Yvette, entrecerró los ojos y deliberó por un momento.

"Deja que ella se quede a mi lado por un tiempo".

El rostro de Sean instantáneamente se volvió frío.

Yvette estaba tan sorprendida que no sabía cómo reaccionar.

Miró a Sean de manera extraña, con un poco de preocupación y pánico en los ojos porque tenía miedo de que Sean aceptara las condiciones del viejo amo.

El Señor Cash se rio levemente.

Aunque el viejo amo lo calló hace un momento, tampoco favorecía a Sean.

Melissa miró a Yvette con frialdad y odio. Se sentía completamente humillada como si fuera una broma y un juguete que se podía tirar a un lado en cualquier momento.

Después de unos segundos de silencio, Sean dijo: “De ninguna manera”.

Los ojos del viejo amo eran imponentes y llenos de escrutinio. Él sonrió. "Ven conmigo".

Él dio la vuelta y fue al salón detrás de la pared divisoria.

Yvette miró a Sean con nerviosismo. Ella tenía un mal presentimiento sobre esto.

El Viejo Amo parecía comprometerse, pero cada paso atrás parecía intencional, como si estuviera manipulando a Sean.

Yvette era solo una peón entre ellos.

Ella cerró los ojos y sintió aprehensión porque no sabía qué iba a pasar. Su corazón latía con miedo.

Yvette quedó parada allí en silencio con los ojos rojos y los dientes apretados.

Sean vio su preocupación y se sintió conmovido. Se acercó, le dio una palmada en el hombro y dijo con voz ronca: "No te preocupes, nadie puede intimidarte excepto yo".

Yvette levantó la vista y lo miró a los ojos.

Sean no se quedó. Se dio la vuelta y se fue.

Yvette solo observó con una mirada en blanco mientras él desaparecía.

Luego, su mirada se desvió a otros lugares.

¿Podía ella confiar en él?

Las palabras de Lex resonaron en sus oídos. Ella no estaba tan segura de su posición en el corazón de Sean.

Yvette bien podía morir si tenía que complacer a un anciano.

El Viejo Amo se sentó en la silla del jefe y miró a Sean con agresividad.

“Sean, no estoy bromeando. Si todavía quieres a esa mujer, tómala”.

El rostro de Sean era solemne y sus ojos se oscurecieron mientras miraba al Viejo Amo.

"Viejo Amo, has sido amable conmigo, pero nunca pagaré tu amabilidad con mi mujer".

El Viejo Amo entrecerró los ojos, se burló y se inclinó ligeramente hacia adelante.

Él dijo con voz baja: “Sean, tienes el casino y la fábrica de impresión de dinero, pero sé que eso no es lo que siempre has querido. Hay una transacción en dos horas. Si estás de acuerdo con mi condición, puedes ir a ese trato en persona”.

Sean instantáneamente se puso serio. Su expresión cambió un poco y su respiración se aceleró un poco.

Comparado con el Viejo Amo, Sean todavía era demasiado inmaduro e inexperto.

Él se quedó allí en conflicto, todo su cuerpo tenso.

El rostro de Yvette pasó por su mente innumerables veces. Si él la entregaba, ella definitivamente lo odiaría hasta la muerte.

Ella podía incluso querer matarlo.

Sin embargo, Sean había estado esperando esta oportunidad durante mucho tiempo.

Sean tenía espías alrededor del Viejo Amo, entonces sabía que no le estaba mintiendo.