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Capítulo 2301 No te lo mereces
En el siguiente segundo, Chatty no pudo soportarlo más y se echó a llorar.
Chatty estaba adolorida y aterrorizada ya que nunca antes había experimentado esto.
Abrazaba a Nicole fuertemente y no la soltaba. Sus lágrimas corrían por su rostro y no le importaba que estuvieran en un lugar público.
Nicole también lloraba de miedo y todo su cuerpo estaba tenso.
Sin embargo, Nicole no se atrevía a llorar en voz alta. Ella palmeaba la espalda de Chatty y la consolaba con voz suave.
“Chatty, no tengas miedo. Mami te llevará al hospital para que un doctor te revise”.
Nicole se atragantaba entre sollozos. Luego, se puso de pie con Chatty en sus brazos y salió rápidamente.
Todos estaban asombrados.
Clayton soportó el dolor en su pierna y salió cojeando de la habitación con sudor frío en la espalda. Cuando miró hacia abajo, vio a Nicole cargando a Chatty y saliendo corriendo.
Fischer estaba impotente y aterrorizado, y Julie estaba furiosa y asustada.
Ya no podía importarle nada más, así que preguntó con voz temblorosa: "¿Qué pasó?".
En el momento en que Julie levantó la vista, vio a Clayton.
De repente, ella entendió por qué Nicole estaba actuando tan raro.
Julie se asustó cuando recordó a Kira dándole caramelos duros a Chatty hace un momento.
Ella también se sentía indignada por Nicole.
El rostro de Julie estaba sombrío y estaba tan enojada que señaló a Clayton y gritó: “¿Por qué no esperas a que tu hija muera antes de mostrar tu rostro? Entregaste a tu hija a una extraña y dejaste que le diera caramelos duros. ¿Solo estarás satisfecho si algo le sucede a Chatty? Tú y esa mujer lo hicieron a propósito, ¿verdad? ¡Ustedes dos pueden irse al infierno! ¡No creas que dejaré que te salgas con la tuya al lastimar a Chatty y Nicole!”.
Ella fulminó a Clayton con una mirada, se dio la vuelta y se fue.
Clayton se quedó allí, temblando.
Su tez era extremadamente pálida.
Kira estaba desconcertada y nadie más se atrevía a dar un paso adelante.
“Señor, yo… yo no lo hice a propósito. Solo quería jugar con los niños…”.
Si Kira hubiera sabido que esto causaría una conmoción tan grande, no le habría dado caramelos a la niña para acercarse a ella.
Clayton no dijo una palabra, se dio la vuelta y regresó a la habitación. Salió con un bastón y bajó las escaleras lo más rápido posible.
Fischer estaba llorando a un lado, sin saber si irse o quedarse.
Nicole ya había llevado a Chatty al hospital.
Fischer pensaba que él tenía la culpa por no cuidar bien a Chatty.
Cuando Clayton bajó las escaleras, Kira quería explicarle lo sucedido, pero Clayton la ignoró.
Él caminó directamente hacia Fischer, extendió la mano y le dio unas palmaditas en la cabeza.
"Dime lo que acaba de pasar".
El rostro de Kira se puso pálido.
Fischer sollozaba, señaló a Kira y dijo: “Esta tía quería que saliéramos a jugar, pero nos negamos, entonces ella le dio a Chatty algunos caramelos. La Tía Jules y Mamá lo vieron por casualidad. Cuando Chatty corrió, se cayó y el caramelo se le quedó atascado en la garganta...”.
Fischer fue muy directo y no agregó nada superfluo.
Sin embargo, esto hizo que Clayton comenzara a sudar frío.
Clayton miró a Kira con ojos oscuros y sombríos. El frío que exudaba era insoportable. Era tan frío como un glaciar y hacía que la gente se estremeciera.
El rostro de Kira era feo y pálido. Ella se acercó y explicó: “Solo quería jugar con ellos un momento. No quise lastimarlos…”.
El rostro de Clayton era frío. Él reprimió la ira en sus ojos y su voz era áspera mientras decía: "¿Olvidaste lo que te dije? No necesitabas molestarlos o jugar con ellos. Solo que los observaras para que no se lastimen”.
No obstante, Kira lo ignoró.
Kira se sentía culpable y dejó de hablar.
"Lo siento, yo... Me gustaría disculparme personalmente con la Señorita Stanton".
Clayton curvó ligeramente los labios.
"¿Disculparte? ¿Mereces hablar con ella?”.
Su voz era débil sin mucha fuerza, pero Kira estaba asustada.
Kira nunca había visto este lado de Clayton. Él ya no era gentil y su crueldad hacía que su corazón temblara.
Clayton tomó la mano de Fischer y salieron. Sus pasos eran inestables y estaba extremadamente ansioso.
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