La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2302

Fischer entró corriendo.

Clayton se quedó parado allí esperando.

Él miraba a Nicole y sentía un dolor en el pecho. Era tan doloroso que se sentía asfixiado.

Quería acercarse pero no se atrevía.

No se atrevía a mirar sus ojos tristes y de reproche, ni su mirada de lástima y sorpresa.

No importaba cuán sutil fuera, Clayton siempre podía ver la simpatía en los ojos de las personas.

Él no quería verlo en los ojos de Nicole.

Afortunadamente, el doctor salió cargando a Chatty.

El rostro de Chatty estaba rojo por el llanto. La pobre niña estaba asustada. Tenía los ojos llorosos y todavía sollozaba de miedo.

Cuando vio a Nicole y Clayton, se sintió aún más agraviada.

Chatty extendió su mano hacia Clayton y gritó agraviada: “Papá, abrazos…”.

Los ojos de Clayton se oscurecieron al instante y su corazón se derritió.

Él extendió la mano para cargar a Chatty, quien sollozaba y se aferraba a su cuello. Su cuerpo era tan suave como el algodón de azúcar y no pudo soportar pellizcarla.

El doctor miró a Nicole y dijo: “Realicé una evaluación y no encontré ningún objeto extraño en su garganta. La maniobra de Heimlich que realizaste fue oportuna y precisa, y evitó un accidente mayor. Es difícil imaginar lo que hubiera sucedido si no hubieras realizado los primeros auxilios a tiempo…”.

El rostro de Nicole se puso pálido y su cuero cabelludo estaba entumecido. Ella sonrió y dijo: “Gracias, doctor”.

“Sin embargo, su garganta está raspada por el caramelo duro, por lo tanto, podría haber sangrado un poco. Deberías prestarle más atención estos días. No le des alimentos sólidos. Es mejor si come alimentos blandos y líquidos”.

El doctor miró a la angustiada niña y suspiró.

“Ustedes, los adultos, deben vigilar más a su hija. ¿Cómo pueden darle un caramelo duro a una niña tan pequeña? Si quieren darle algo a los niños, una paleta de caramelo sería mejor que un caramelo duro común. Fueron demasiado descuidados”.

Nicole frunció los labios y permaneció en silencio.

El rostro de Clayton estaba sombrío y no podía mantener su comportamiento anterior.

Julie respondió con una sonrisa.

"Gracias, doctor. Esta vez fue un accidente. La hemos estado observando de cerca y esto no volverá a suceder. ¿Necesita algún medicamento? Lo conseguiré en la farmacia”.

El doctor asintió. "Vamos. Le recetaré algo de medicamento”.

"Está bien".

Julie siguió al doctor.

Solo quedaban dos adultos afuera: Nicole y Clayton.

Fischer, quien estaba preocupado, estaba parado a un lado, sosteniendo la mano de Chatty mientras se culpaba a sí mismo en silencio.

Había un momento de silencio en el aire.

Los ojos de Clayton estaban llenos de culpa.

Él respiró profundamente, colocó a Chatty en la silla junto a Nicole y sostuvo su frente.

"Lo siento. Fue mi culpa".

Él utilizó tanta fuerza que le quedaron marcas en la frente.

Además de disculparse, Clayton no sabía qué más decir.

Nicole levantó la cabeza en ese momento. Las esquinas de sus ojos estaban rojas y sus labios eran audaces. Ella todavía era tan impresionante como antes.

“¿A quién le estás pidiendo disculpas? ¿A mí o a tu hija?”.

Clayton le dirigió una mirada profunda como si quisiera mirar dentro de su corazón.

Él respondió: “A ti. Lo siento".

Él quería disculparse personalmente con Chatty y Nicole.

Clayton estaba listo para asumir la culpa. Él casi mató a su hija por su propio descuido.

Chatty era la única familia consanguínea que Nicole le había dejado en este mundo, y ella era más importante que su vida.

Nicole se puso de pie y miró al apuesto hombre que parecía tan agotado. Su mirada impotente y contenida hacía que Nicole se le rompiera el corazón.

Ella apretó los puños, cerró los ojos y volvió a abrirlos. Se sentía un poco impotente mientras decía: "Olvídalo, me alegro de que estés vivo".

Nicole sabía que Clayton se estaba culpando a sí mismo y que sufría aún más que ella.