La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2312

Esta era la primera vez que Clayton admitía su identidad con tanta franqueza después de su regreso.

Él sentía que estaba arriesgando todo y soltando una gran carga.

Clayton no podía evitar esto.

El aparentemente gentil hombre de mediana edad frente a él parecía ser capaz de ver a través de su identidad y pensamientos de un vistazo.

Por lo tanto, él tenía que admitir que él era Clayton porque Malcolm lo llamó usando la ebriedad de Nicole como excusa.

Mientras Clayton estaba allí parado, Malcolm no pudo evitar evaluarlo. Cuando vio que Clayton tenía que usar un bastón, sintió un poco de simpatía.

Sin embargo, esta deficiencia no pareció afectar a Clayton en lo más mínimo.

En solo unos minutos, Malcolm descubrió cuán poderoso era Clayton.

Malcolm sonrió levemente, miró el rostro pálido de Clayton y no pudo evitar deleitarse al haber tomado la decisión correcta.

“Lo siento, fui yo quien lo llamó hace un momento. Pero Nicole fue enviada al hospital porque tuvo una sobredosis. Como yo era su último contacto, el personal del bar me confundió como su amigo y me pidió que la recogiera. Pero creo que como su esposo y primer guardián, usted debería cuidarla”.

Malcolm enfatizó la palabra ‘esposo’.

Clayton frunció el ceño ligeramente.

"Gracias".

Su voz era baja y ronca.

Malcolm dijo: “De nada. La Señorita Stanton y yo nos llevamos bien, pero ella evita el tratamiento médico, por lo tanto, ella probablemente no quiere verme cuando despierte”.

Clayton tuvo una pequeña reacción cuando escuchó que Nicole se rehusaba al tratamiento médico.

Malcolm sentía que podía controlar las emociones de Clayton, pero también sabía que Clayton tenía una fuerte defensa mental y que normalmente sería difícil ver a través de sus pensamientos. Su defensa psicológica era más fuerte que la de Nicole.

Clayton solo permitió que Malcolm guiara sus emociones porque estaba demasiado ansioso por Nicole y no podía ser objetivo.

“Ya que está de vuelta, la enfermedad de la Señorita Stanton debería mejorar rápidamente. En el futuro, puede animarla a que tome sus medicamentos y venga a verme regularmente. Será bueno para su salud mental”.

Malcolm vio que Clayton estaba inquieto, pero siguió hablando de todos modos.

Clayton miró a la persona en la cama con ojos oscuros mientras pensaba profundamente.

Malcolm sonrió, bajó los ojos y lo pensó por un momento. Él mintió al decir: “Todavía tengo otro paciente que atender, entonces no puedo quedarme más tiempo. La enfermera dijo que la Señorita Stanton tiene que quedarse para pasar la noche. Puede cambiarle la ropa para que pueda descansar bien. Por cierto, preste más atención a su comportamiento y avíseme a tiempo si nota algo anormal”.

La insinuación de Malcolm era obvia y esperaba que Clayton descubriera la verdad pronto.

La enfermedad mental de Nicole provenía de Clayton, pero el regreso de Clayton no la hizo sentir mejor. Esto demostraba que los dos aún no se habían reconciliado.

Lo que Malcolm podía hacer ahora era dejarlos pasar el mayor tiempo posible juntos para que pudieran reparar su relación.

Nicole y Clayton necesitaban una oportunidad para estar solos.

Ellos estaban casados pero separados.

Clayton asintió y se despidió de Malcolm.

Él regresó a la sala y vio a Nicole acostada allí en silencio. Su rostro pequeño y pálido tenía un enrojecimiento anormal. Ella estaba más delgada que antes.

Clayton se dio cuenta que Nicole había perdido peso desde que se vieron en el crucero, pero había pensado que Nicole era fuerte e independiente, por lo tanto, podía superar estos tiempos difíciles.

Él no podía mantener la calma desde que vio las pocas botellas de medicina en el apartamento de Nicole.

Nicole no estaba bien. En cambio, ella estaba en muy mal estado.

Clayton sintió como si le partieran el corazón en pedazos y estaba tan incómodo que no podía respirar.

En los últimos dos días, Clayton se torturaba a sí mismo y soportaba el dolor en las piernas.

Cuando Clayton vio a Nicole, todas sus emociones reprimidas parecían estallar instantáneamente. Sin embargo, solo podía sentarse allí en silencio mientras la miraba cuidadosamente con los ojos rojos.

Después de unos minutos, la enfermera de la puerta entró en silencio y trajo una toalla nueva.

“Señor, esta es una toalla nueva para que la limpie”.

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