La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2428

Resumo de Capítulo 2428 Esperarte para que empiece la fiesta: La Heredera Divorciada Billonaria

Resumo de Capítulo 2428 Esperarte para que empiece la fiesta – Capítulo essencial de La Heredera Divorciada Billonaria por Internet

O capítulo Capítulo 2428 Esperarte para que empiece la fiesta é um dos momentos mais intensos da obra La Heredera Divorciada Billonaria, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.

Eric propuso rehacer la fiesta de cumpleaños de Chance.

Chance estaba eufórico cuando escuchó esto.

El lugar de la fiesta era en una gran villa que le pertenecía a Eric.

Eric le pidió a Chance que invitara a sus amigos y compañeros de clase. No importaba a cuántas personas invitara.

La primera persona que Chance invitó fue Levi y la segunda fue Selena.

Las otras invitaciones fueron enviadas por Mitchell.

Al día siguiente, Selena pensó en esperar el mensaje de Eric.

Por lo tanto, se levantó temprano en la mañana para ordenar sus cosas, realizó un conteo de las bebidas en el depósito y contabilizó las cuentas.

Ella se dio cuenta de que la ganancia de este mes era el doble al del mes pasado.

También consideró que era una mujer de negocios talentosa.

Si seguía así, pronto podría abrir otra sucursal.

Al mediodía, Selena miró su teléfono y se fue a comer con sus colegas.

Ella disfrutaba de esta vida normal.

Su antigua vida infernal finalmente había terminado.

A las 3:30 pm, Eric llamó.

Selena contestó la llamada.

Eric la cuestionó al instante.

“¿Por qué no estás aquí todavía? Todo el mundo ya llegó. ¡Eres la única que llega tarde! ¿Crees que eres tan importante que todos deberíamos esperarte para que empiece la fiesta?”.

Selena se congeló.

“Pero no me dijiste dónde era la fiesta…”.

Eric se quedó en silencio por un momento.

Al final, dijo en un tono duro: "Entonces, ¿no sabes cómo preguntar?".

Selena respiró profundamente. ‘¡A la mi*rda con él! ¡Ya no voy! ¡Es un b*stardo tan arrogante!’.

Ella apretó los dientes y dijo: “¡No, porque no quiero hablar contigo!”.

Selena colgó el teléfono.

Ella siempre actuaba más rápido de lo que pensaba.

El rostro de Eric se oscureció de ira.

Selena decidió no ir. De todos modos, era simplemente una invitada y no una importante además.

¿Por qué dijo Eric que la estaban esperando para empezar la fiesta?

Eric probablemente dijo esto para engañarla y hacerla sentir culpable.

¡Selena sería una tonta si lo creía!

El rostro de Eric estaba sombrío. Él apagó su teléfono y miró a Mitchell, quien caminaba hacia él.

“Ve al bar y recoge a Selena”.

Mitchell hizo una pausa. "La Señorita Nelson tiene un coche…”.

“Ella no sabe la dirección. ¡Esa idiota ni siquiera sabe cómo abrir la boca y preguntar!”.

Tras maldecir, Eric se dirigió al vestíbulo.

Mitchell se quedó sin palabras mientras pensaba: ‘Creo que Eric simplemente no lo dejó claro cuando invitó a Selena…’.

Eric nunca antes había tenido que invitar a nadie a una fiesta, por lo tanto, no era una sorpresa que cometiera errores.

Mitchell suspiró, no dijo nada más y tomó las llaves de su coche para ir a buscar a Selena.

Tan pronto Eric entró en el salón, muchas personas se reunieron a su alrededor.

Esta fiesta era diferente a la última vez.

Aunque el pretexto era celebrar el cumpleaños de Chance la última vez, las personas invitadas fueron personas de clase alta con hijas elegibles. También hubo algunos socios comerciales.

Para decirlo sin rodeos, fue una cita a ciegas para Eric.

Esta vez, ellos invitaron a socios comerciales con niños pequeños. Los compañeros de clase de Chance también fueron invitados.

Aunque no invitaron deliberadamente a mujeres elegibles que podían ser pareja de Eric, esas mujeres aún así se presentaron felizmente.

Siempre y cuando Eric les diera una oportunidad, innumerables mujeres vendrían rápidamente a aprovechar esa oportunidad.

Después de todo, ser la esposa de Eric era una posición atractiva.

Nadie podía adivinar el propósito de la fiesta de cumpleaños de Chance y pensaban que Eric quería elegir a alguien nuevamente esta vez, ya que había perdido la oportunidad.

Keith chasqueó la lengua. “¿Por qué no vino la princesita de Nicole? ¡Quería que mi hija se hiciera amiga de ella!”.

Eric puso los ojos en blanco hacia Keith y frunció los labios.

“Clayton la trata como un tesoro y se niega a dejarla venir porque tiene miedo de que le pase algo”.

Sin embargo, Clayton fue generoso al elegir un regalo.

Era casi del mismo valor que el collar que Eric le dio a Nicole la última vez.

Clayton le regaló a Chance un jarrón antiguo que era tan valioso como ese collar.

¿Era esto intencional?

¡Clayton era un zorro tan quisquilloso!

Keith se rio. “Claro… Ella casi se ahogó la última vez. Si esto le pasara a mi hija, tampoco la dejaría venir”.

Eric lo miró con frialdad y Keith se calló al instante.

Poco después, Jayla apareció con un vestido extravagante. Ella miró a Eric con nerviosismo.

"Señor Ferguson, de acuerdo con tu solicitud, le pedí a los empleados de mi compañía que vinieran a ayudar”.

Eric asintió. "Gracias".

"De nada. Este pequeño favor no es nada. Hazme saber si necesitas algo".

Jayla estaba allí de pie emocionada.

En los últimos días, Eric efectivamente había dejado ir a la familia Jennings. Finalmente, la familia Jennings podía tomar un respiro.

La familia Jennings no sabía qué había hecho mal. Solo estaban aprehensivos.

Hace unos días, Jayla recibió la noticia de que Chance estaba organizando otra fiesta de cumpleaños.

Por lo tanto, Jayla fue a la Corporación Ferguson y esperó durante varios días antes de poder encontrarse con Eric.

Eric no buscó problemas con ella. Solo mencionó que le faltaban algunos ayudantes para la fiesta, por lo tanto, sería genial si Jayla pudiera enviar a algunos empleados para ayudar.

Cuando Jayla escuchó esto, inmediatamente aceptó el encargo.

Ella no pensó demasiado en por qué Eric hizo esto.

Dado que ya se encontraban en una situación precaria, Jayla no tenía tiempo para pensar en eso.

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