Resumo do capítulo Capítulo 2429 No es una tonta de La Heredera Divorciada Billonaria
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Eric tomó la iniciativa de hablar, lo cual era una buena señal.
Él miró a las personas de afuera y curvó los labios significativamente para ocultar su indiferencia.
Cuando las personas vieron a Eric y Jayla hablando y riéndose, se sorprendieron y sintieron envidia.
Jayla estaba eufórica cuando recibió miradas tan envidiosas.
La tristeza de los días anteriores desapareció y Jayla finalmente sentía que había regresado a la sociedad de clase alta.
Eric estaba hablando con otra persona, por lo tanto, otras personas comenzaron a rodear a Jayla.
"Señorita Jennings, el Señor Ferguson parece estar interesado en ti, ¿eh?”.
“Sí, Señorita Jennings. Escuché que el Señor Ferguson te ayudó a resolver los problemas de tu familia”.
"Señorita Jennings, ¿cuándo escucharemos las noticias de tu matrimonio?”.
Todo el mundo estaba halagando a Jayla, lo cual la puso un poco nerviosa.
De repente, el sonido de tacones altos sonó desde no muy lejos.
"¿Qué es todo este alboroto?".
Cindy llegó tarde cuando vio que todos rodeaban y halagaban a Jayla.
Ella miró a su alrededor con una sonrisa discreta. Su temperamento era diferente al de esas jóvenes ricas sin cerebro.
Todos sabían que Cindy y Eric eran cercanos desde hace algún tiempo.
Sin embargo, nadie lo mencionó por temor a causar una escena.
Por lo tanto, nadie habló por un tiempo.
No obstante, había algunas personas a las que les gustaba el drama, entonces alguien dijo: “Señor Ferguson no miró a ninguna señorita antes, pero trató a la Señorita Jennings de manera diferente. ¡Creo que el puesto de la Señora Ferguson pronto tendrá dueña!”.
Jayla inclinó la cabeza y sonrió avergonzada.
“No hay nada entre nosotros, entonces no digas tonterías. ¡Algunas personas podrían malinterpretarnos!”.
Todos no pudieron evitar reírse.
La expresión de Cindy se congeló un poco, pero rápidamente se calmó.
"¿En serio? ¿Tu problema familiar se resolvió?”.
Jayla se sorprendió un poco y rápidamente apartó a Cindy.
Después de todo, lo que sucedió con la familia Jennings no fue muy glorioso. Ellos casi quedaban en bancarrota.
Jayla dijo en voz baja: “Señorita Yeager, baja la voz. Eres la única que conoce la historia real”.
"Está bien. Lo lamento, no se lo diré a nadie. Estuve en un viaje de negocios durante este tiempo y no tuve la oportunidad de ver al Señor Ferguson, entonces no pude ayudarte. No me culparás, ¿verdad?”.
El rostro de Cindy estaba lleno de culpa como si realmente se preocupara por Jayla.
“¡Por supuesto que no! Sé que eres una buena persona. Encontré la oportunidad de venir aquí por mi cuenta, entonces no te preocupes. ¡Incluso obtuve el número de teléfono personal del Señor Ferguson!” dijo Jayla.
El rostro de Cindy se congeló y ella se detuvo.
"¿Número personal?".
De repente, Cindy se sintió un poco inquieta.
Después de todo, Cindy ni siquiera tenía el número de teléfono personal de Eric. Su asistente tenía que pasarle mensajes a Mitchell.
Cindy y Eric casi no tenían contacto personal.
Larry y Cindy habían insinuado que les gustaría tener el número de teléfono personal de Eric para que fuera más fácil contactarlo.
Sin embargo, ya que Eric estaba demasiado ocupado, Mitchell atendía todas sus llamadas privadas. Mitchell también se negaba a darles el número de Eric.
Por lo tanto, Cindy se puso celosa al escuchar las palabras de Jayla.
Ella recuperó su expresión y dijo con una sonrisa: “Felicidades, entonces. Yo también estoy muy sorprendida. ¿Cómo llegaste a venir aquí? ¿Parece que el problema de tu familia se ha resuelto?”.
Jayla frunció los labios y sus ojos parpadearon.
“Todavía no, pero debería resolverse pronto. No creo que el Señor Ferguson tenga la intención de hacernos ir a la bancarrota. Debe haber un malentendido”.
Los ojos de Cindy bajaron ligeramente y las comisuras de sus labios se curvaron hacia arriba.
Jayla no era estúpida ya que no estaba dispuesta a compartir todo con Cindy.
Selena fue la mayor perdedora en este trato.
Jayla se aclaró la garganta y estaba a punto de preguntarle a Selena por qué vino aquí.
Sin embargo, Selena tomó la iniciativa al decir: “Los buenos perros no se interponen en el camino de las personas. ¡Piérdete!".
De repente, Jayla estaba furiosa.
"¡¿Por qué eres tan grosera?!".
Selena se paró en los escalones superiores y miró directamente a los ojos de Jayla.
“Siempre he sido así. ¿No te diste cuenta la última vez?”.
Después de que terminó de hablar, Selena entró.
Las otras señoritas de clase alta miraban en secreto a Selena.
Aunque Selena era guapa, se consideraba descuidada, ya que estaba vestida de manera informal.
Sin embargo, a Selena no le importaba lo que pensaban de ella.
En comparación con el exquisito maquillaje de las otras señoritas, Selena se veía tan fuera de lugar.
Eric estaba hablando con otra persona cuando vio a Selena por el rabillo del ojo. Él hizo una pausa, se despidió de los demás y se acercó a Selena.
Mirando el atuendo casual de Selena, Eric estaba muy molesto.
"¿Te acabas de despertar?".
Selena puso los ojos en blanco. “Ni siquiera quería venir aquí. Señor Ferguson, ¿por qué le pediste al Señor Crawford que me recogiera? ¡No era necesario!”.
Eric reprimió su ira porque no quería discutir con Selena frente a tantas personas.
“Prometiste venir anoche. ¿Cómo puedes faltar a tu palabra en el último minuto? Tienes la culpa de no pedir la dirección”.
"¡Tú fuiste el que no lo dejó claro!".
Los ojos de Selena brillaban. Su rostro era limpio y hermoso. Incluso sin maquillaje, todavía se veía tan agradable a la vista.
Cuando ella respondió, colocó toda su atención en él. Ella parecía una pequeña gata enojada con el pelaje erizado, lo cual hacía que Eric sintiera ganas de acariciarle el pelaje para calmarla.
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