La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2482

Selena no se percató cuando de repente se encontró sentada en el regazo de Eric.

Ella quedó sorprendida. Justo cuando estaba a punto de levantarse, un par de manos grandes le rodearon la cintura por detrás. Su cuerpo se llenó de hormigueos, como si una corriente eléctrica hubiese pasado a través de ella.

Su rostro se enrojeció al instante.

"¡Eric, suéltame!".

Si él no hubiera dicho eso, ella pudo haberlo golpeado, pero él seguía herido por su culpa.

Si lo golpeaba de nuevo, la herida sería mayor, y Eric no la dejaría ir.

Eric se reclinó encima de su cuello. Su cálida fragancia la envolvió al instante, pero no parecía que la estaba forzando a hacer nada.

Al contrario, él se escuchaba un poco aliviado y cansado.

Dijo con voz grave: "No dije eso para echarle la culpa. Él debe de haber dicho cosas malas de mí, ¿no?".

Selena se rio un poco y aguantó el entumecimiento detrás de sus orejas. Se obligó a escapar de una masculinidad tan seductora.

"Eres tan infantil. Zach no dijo nada malo de ti e incluso te elogió por ser joven y exitoso. Eric, realmente deberías aprender de él para que seas una mejor persona. Aquellos que hablan mal de los demás a sus espaldas son unos chismosos, ¡y tú eres uno de ellos!".

El rostro de Eric se oscureció un poco.

Estaba molesto con ese astuto Zachary Salvatore y le parecía ver en él la sombra de otra persona. Ese hombre era igual de astuto y molesto.

¡Zachary y Clayton eran enemigos inesperados!

Hacían parecer a Eric inmoral.

Eric reprimió su enojo. Su rostro estaba apagado mientras respiraba hondo.

"¡Solo piensas que él es increíble en todos los aspectos porque no has visto como realmente es!".

"El verdadero yo de cualquiera es mejor que el tuyo", murmuró Selena en voz baja.

Eric frunció el ceño, le pellizcó la cara y la miró fríamente.

"¿Qué dijiste?".

Selena le quitó la mano, se levantó y finalmente se liberó de él.

Reprimió los violentos latidos de su corazón y se quedó de pie como si nada.

"¡Me escuchaste! No quiero volver a decirlo. Si quieres encontrar una mujer obediente y fácil de manejar, búscate a alguien más. No te hagas ilusiones conmigo. ¿Por qué iba a dejar a ese joven macho e irme contigo para ser tu mujer secreta?".

Eric apretó los labios y miró hacia la ventana de reojo. Su expresión se tornó fría.

"¿Qué mujer secreta?".

¿Cuándo él dijo que ella tenía que quedarse oculta?

Sin embargo, la mente de Selena pensaba rápido.

"Solo quieres una mujer trofeo que esté a tu lado pero que no sea tu esposa. No me digas que quieres casarte conmigo y darme la mitad de tus propiedades, ¿cierto? ¿Me dejarás ser tu esposa?".

Después de que Selena hizo varias preguntas seguidas, la expresión de Eric se tornó sombría y sus ojos se apagaron.

Sin pensarlo, contuvo la respiración. Su pecho se sentía como si estuviera presionado por una roca, complicando su respiración.

Lo que ella le comunicaba eran los problemas más prácticos y directos.

Ninguna mujer estaría dispuesta a mantener una relación secreta, dedicarse a un hombre y no sacar dinero de ello.

Si no lo hacía por dinero, debía ser por el hombre, ¿cierto?

Sin embargo, a Selena no le importaba Eric. Si acaso, ella lo haría por dinero.

Sin embargo, ¿acaso Eric le daría la mitad de sus propiedades?

Obviamente era imposible.

Selena pensó que conocía muy bien al b*stardo de Eric.

Eric no quería darle la oportunidad a las mujeres de élite porque temía que lo hicieran por dinero.

Selena también resultaba ser alguien a quien le gustaba el dinero.

Esto era un círculo vicioso.

Entre casarse con Selena y con una mujer de élite, era evidente qué le resultaba más beneficioso.

"Casarme contigo no es del todo imposible. Simplemente no creo que sea la mejor opción. Eso es porque aunque nos casemos, tengo maneras de hacer que no recibas ni un centavo cuando nos divorciemos. Pero si aceptas mi oferta, podemos intentarlo. No te voy a tratar mal monetariamente, y puedo asegurarte que no te engañaré. Te respetaré. Si quieres hacer pública nuestra relación, también puedo cooperar".

Lo que Eric dijo era tan realista que a Selena le dio escalofríos. Ella también podía ver su sinceridad en esto.

Con la habilidad de Eric, él bien podía hacer que su esposa se quedara sin un solo centavo después del divorcio.

Eso era lo que más miedo daba.

En otras palabras, la posición de la Señora Ferguson no era tan atractiva en realidad.

Tanta gente saltaba a la posibilidad porque era un buen título.

De hecho, ¡la cantidad de beneficios que podían obtener dependían del humor y la conciencia de este hombre!

Eric no la trataría mal monetariamente y estaba dispuesto a hacer pública su relación, lo que ya era lo más sincero de él.

Sin embargo, Selena no estaba interesada.

Le daría vergüenza gastar tanto dinero, ¡porque no era diferente de la prostitución!

Selena ladeó la cabeza y se lo pensó por unos segundos. Luego, apartó la mano, se cruzó de brazos y levantó las cejas.

"Eric, ¿por qué me escogiste? ¿Te gusto?".

Le preguntó con calma, y se sintió como si una aguja le pinchara suavemente el corazón.

A él su corazón se le apretó levemente. Aturdido, apretó los labios.

"¿Las condiciones que te mencioné no son lo suficientemente sinceras?".

Eric entrecerró los ojos ligeramente y dijo: "Eres especial para mí".

Esta era la verdad.

Sin embargo, no sabía si Selena le gustaba o no.

Simplemente no quería verla con otro hombre, y no quería llegar demasiado tarde.

Por eso le mostró rápidamente su sinceridad para mantenerla primero de su lado.