La voz de Eric estaba un poco ronca.
Selena suavemente apoyó su frente sobre la cabeza de Eric y lo abrazó suavemente por detrás.
"No tengas miedo, Eric. Estarás bien cuando los expertos extranjeros lleguen".
El corazón de Eric estaba frío, pero en ese momento, un poco de calidez se filtró.
Su suave voz y cuerpo lo hicieron sentir relajado.
De esta manera, su herida no parecía tan inaceptable.
Si hubiese sabido desde el principio que el corazón de ella se ablandaría cuando él estaba lastimado, hubiese permitido que lo abofeteara unas cuantas veces más para sacar su ira.
Eric pensó que no debió haberse ido tan temprano.
La mente de Eric de repente se fue a otros lugares.
Su garganta se movió ligeramente.
Parecía un poco sediento.
"Selena...".
¿Podemos volver a estar juntos?
Quería preguntarle eso, pero tenía miedo de oír su rechazo.
Eric sabía muy bien que la razón de su inquietud durante este tiempo era ella.
No podía dejarla ir. Simplemente estaba acostumbrado a las personas más miserables del mundo abrazándose para recibir calor.
Cuando Selena se fue, no pudo acostumbrarse.
Selena hizo una pausa. Su mente era un desastre.
No sabía si iban a ser capaces de volver a estar juntos sin guardarse rencor.
Si no, se alejarían tarde o temprano.
Por eso, Selena no hizo lo que él quería de una vez.
La luz de afuera iluminaba dentro. Era un poquito demasiado brillante.
Selena se levantó y fue a cerrar las cortinas.
Entonces lo miró a él y se fue a buscar el desayuno que Mitchell le había traído.
"¿Tienes hambre? Vamos a comer primero. La revisión está pospuesta hasta que los especialistas lleguen".
No había duda de la eficiencia de Mitchell.
El avión privado de Eric estaba listo para traer a los especialistas.
El desayuno era una ensalada de vegetales, un emparedado y un tazón de avena.
Selena sabía que a Eric le gustaba la comida blanda, así que tomó el emparedado y puso la avena delante de Eric.
Entonces le dio la cuchara.
Eric tanteó por la cuchara y tocó la mesa con la otra mano.
Sus grandes manos eran delgadas, hermosas, fuertes y poderosas, como una obra de arte.
Mientras Selena estaba en un estado de aturdimiento, Eric puso la mano en el tazón y lo derramó.
La avena caliente inmediatamente se derramó sobre sus manos.
Eric hizo un gesto de dolor y quitó la mano bruscamente.
Selena se levantó de inmediato, puso su brazo alrededor de la cintura y lo ayudó a ir al baño.
Por suerte, Selena ya había quitado todas las sillas de la sala para que no se volvieran a chocar accidentalmente.
Le lavó las manos con agua fría y las esquinas de los labios de Eric se suavizaron levemente.
"Estoy bien".
Acarició la mano de Selena con su otra mano y la tranquilizó suavemente.
A Selena de repente se le hizo un nudo en la garganta. Sentía como si alguien le hubiera arañado suavemente el corazón.
No era doloroso, pero sí extremadamente incómodo.
Eric pudo oír los sollozos de Selena y apartó su mano para abrazarla por los hombros.
"Selena, está bien. No me duele nada, de verdad. No te preocupes".
Sus amables palabras parecieron haber suavizado las arrugas de su corazón.
Fue una rara vez que el distante Eric se agachó para consolarla. Selena no pudo controlar sus emociones y sintió miedo.
¿Y si Eric realmente se quedaba ciego?
Selena no lo apartó. Se recostó sobre su hombro y lloró en silencio por un rato antes de empujarlo aparte.
La avena no estaba muy caliente, así que él no tenía quemaduras.
Después de limpiar su mano, Selena tomó la mano de Eric y salió.
Selena llevó la comida hacia la mesa de afuera, tomó su mano y se sentó.
"Siéntate. Te voy a dar de comer".
Eric hizo una pausa y parecía un poco nervioso.
Selena hizo una pausa y sonrió.
"Está bien, no me iré entonces".
Después que terminó de hablar, Eric no le soltó la mano.
Su mano grande y cálida sujetó su muñeca y la apretó con fuerza. Dudó en hablar.
Selena lo miró. Sentía como si le hubieran abierto el corazón con un cuchillo.
Sonrió como si nada.
"¿Tienes algo más que contarme?".
Hizo que su voz sonara lo más tranquila posible.
Eric apretó los labios y bajó la voz cuando dijo: "No me vas a dejar, ¿cierto?".
Selena lo miró profundamente. ¿A él realmente le importaba tanto ella?
Respiró hondo, le dio unas palmaditas en la mano y le dijo con una sonrisa: "Señor Ferguson, no te preocupes. ¿Te busco a la enfermera?".
No lo rechazó directamente, lo que significaba que aún había espacio para maniobrar.
Eric sonrió y soltó su mano. Su rostro se veía mucho mejor.
La enfermera entró y terminó de limpiar.
Eric ya había comenzado a contestar al teléfono.
Al oír lo que Mitchell dijo, Eric pensó por un rato antes de dar las indicaciones.
"De acuerdo, mándame los detalles por correo electrónico".
"Sí, le pediré a Selena que me lo lea".
Eric colgó el teléfono y luego extendió la mano para levantarse.
"Selena...".
Selena estaba lavando frutas no muy lejos.
No estaba interesaba el contenido de sus llamadas.
Selena se acercó, sacó una fresa y se la dio a Eric. Sonrió con satisfacción cuando Eric abrió la boca para comérsela.
"¿Por qué me llamaste?".
Eric se tragó la fresa e hizo una pausa antes de decir: "¿Puedes leer mis correos electrónicos por mí?".
"Claro".

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