La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 268

¡¿El Polo Sur?!

El corazón de Nicole se hundió violentamente.

No era seguro que aquel amigo explorador sobreviviera o no, y mucho menos esperar que viniera a salvarlos.

¡No era más que una ilusión!

Entonces, cuando todo estaba dicho y hecho, ¿todavía no había esperanza?

Nicole se puso pálida. Nathaniel continuó haciendo lo suyo y sacó un encendedor de su bolsa antes de empezar a hervir agua.

“Entonces… ¿Puedes contactarte con el mundo exterior?”.

Nathaniel le dirigió una mirada sincera que disipó todas sus esperanzas.

“No”.

“¡¿No has pensado en cómo salir de este lugar?!”.

“Sí lo he hecho. Pensé que una tonta vendría aquí así que, cuando alguien viniera a rescatarla, ¡podría llevarme a mí también! En cualquier caso, ya casi he terminado con el contenido que quería”.

Nicole se quedó sin palabras.

‘¡¿Está diciendo que soy una tonta?!’.

Enterarse de esto disipó por completo su alegría. ¡Qué tragedia!

Nathaniel destiló hábilmente el agua de mar y luego procedió a destilarla un poco más. Tras repetir este proceso de destilación varias veces, finalmente inclinó la cabeza para probarla. Tomó un sorbo y le entregó el resto a Nicole.

“¡Bebe! Llevas varios días sin beber agua, ¿verdad?”.

Nicole lo tomó. “No he bebido nada desde que llegué aquí…”.

Todavía recordaba que lo último que había bebido antes de venir aquí, era una copa de vino rosado que le había dado la azafata.

Nicole engulló el agua destilada de varios tragos y miró a Nathaniel con timidez.

“Ya no hay más…”, dijo tímidamente.

“Para la próxima…”.

¡Era porque solo había traído una pequeña cantidad de agua de mar!

¡No quedaba mucho después de la destilación!

“¿Tomaste suficiente?”.

Nicole vio claramente que él no había bebido mucho.

Nathaniel la miró con las cejas levantadas y sonrió. “Para los exploradores como nosotros, podemos seguir viviendo en ausencia de agua dulce y de herramientas”.

En condiciones extremas, incluso la orina podría ser un salvavidas.

Sin embargo, al ver el delicado aspecto de Nicole, parecía que ella prefería morir antes que confiar en eso para preservar su vida.

“¿Estuviste disfrazado de indígena todo el tiempo que llevas aquí?”.

Nicole no podía evitar preguntar. No entendía por qué aquellos indígenas querían asarla a ella pero no hacían lo mismo con Nathaniel.

Nathaniel vio a través de sus pensamientos y asintió.

Nicole no podía dejar de preguntarse si este lugar existía realmente.

La expresión de Nathaniel era algo pesada mientras suspiraba.

“Lo está, pero…”.

“¿Pero qué?”.

Nathaniel reflexionó y dijo: “Pero este lugar está catalogado como zona internacional prohibida. Eso es porque los mares circundantes a cientos de millas náuticas de esta isla suelen estar infestados de piratas. No importa que los barcos de un país pasen por aquí, esto causaría disputas internacionales y enormes pérdidas. Los piratas incluso bloquearon este lugar del mapa satelital con instrumentos especiales…”.

Nicole se quedó sin palabras.

Resultaba que su situación sí podía empeorar…

Ella sentía como si una enorme roca cayera sobre su corazón.

Era tan pesado que le costaba respirar.

Cada vez que sentía que había una posibilidad de sobrevivir, la realidad se estrellaba contra ella.

“En otras palabras, ¿no podremos salir de este lugar y seguiremos estando aquí…?”.

Los helicópteros y barcos de rescate no buscarían aquí, y desde luego tampoco podían esperar que un grupo de piratas los rescatara. Bien podrían ser ofrecidos en sacrificio por aquellos indígenas de antes…

Nathaniel sentía que el ambiente se volvía un poco sombrío.

Él le dedicó una sonrisa relajada.

“No te preocupes, no estás sola”.