La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 276

En ese momento de confrontación, la situación cambió. Unas nubes oscuras se cernía sobre el mar, y éste parecía excepcionalmente tranquilo a pesar de la tormenta que se avecinaba.

Parecía presagiar la intensa situación que estaba a punto de suceder.

En el silencio sepulcral de la confrontación, la atmósfera fría y pesada era extremadamente tensa y peligrosa, como si fuera a arder a la menor chispa.

Estos eran piratas entrenados que matarían sin pensarlo dos veces.

Nicole era solo una superviviente varada aquí.

Sin embargo, ella no mostraba el más mínimo temor y no le temblaban las manos al sostener el arma. ¡Apuntó con el arma al pirata que estaba pisando para asegurarse de que él no se atreviera a luchar!

Levantando la mirada, observó las docenas de pistolas que la apuntaban con una mirada firme y serena.

La complexión de Nathaniel se volvió miserablemente pálida al presenciar esta escena.

Sus piernas no podían evitar quedarse flácidas mientras se desplomaba involuntariamente en el suelo.

Nicole lo miró y le susurró en un tono de voz que los piratas no podían oír.

“No tengas miedo. Ponte detrás de mí. Cuando escuches el disparo, date la vuelta y corre, y no mires atrás”.

La selva estaba justo detrás de ellos. ¡Allí tendrían más posibilidades de escapar!

Nathaniel se quedó perplejo. Él era un explorador. ¿Qué peligros no se había encontrado a estas alturas?

Había superado las interminables dificultades que traía la naturaleza, como no tener comida, ni agua, ni fuego…

Ya sea ser atacado por indígenas, caer por un acantilado o ser asaltado en el mar por piratas, Nathaniel lo había experimentado todo antes.

Sin embargo, en este momento, estaba aterrorizado. Temblaba con un miedo escalofriante.

Era una sensación sofocante de muerte inminente que le entumecía el cuero cabelludo y le helaba los pies.

¡Los humanos siempre tenían miedo y eran impotentes ante la muerte!

Ni siquiera Hollywood sería capaz de filmar una escena así.

Sin embargo, ¿qué había dicho esta mujer delicada y melodramática?

‘¿No tengas miedo? ¿Ponte detrás de mí? ¿No mires atrás?’.

Nathaniel apretó los dientes y se puso de pie con rigidez, suprimiendo poco a poco el pánico en sus ojos.

¿Cómo podía dejar que una mujer estuviera frente a él?

“No huiré. ¡Te dije que te protegería!”.

Aunque lo había dicho de forma casual en ese entonces, aún recordaba esa promesa.

Nicole quería que él huyera para que al menos uno de ellos pudiera sobrevivir.

Sin embargo, antes de que pudiera hablar, el pirata del otro lado gruñó impacientemente una orden.

“¡Déjense de tonterías y disparen!”.

Nicole continuó: “Di tus condiciones. Aterricé aquí y no fue por voluntad propia. No tenemos ningún conflicto de intereses, así que déjanos ir. Di tu precio”.

El hombre miró a Nicole con desprecio, con su rostro rígido y enojado.

“¿Decir un precio? ¿Cuánto crees que vales?”.

Nicole estaba a punto de hablar cuando el hombre que estaba inmovilizado en el suelo se levantó de repente. Se liberó y se defendió, agitando sus puños hacia Nicole.

Ella se vio obligada a retroceder dos pasos hacia atrás y aprovechó para dar una patada a Nathaniel detrás del otro lado del arrecife.

“¡Déjate de tonterías! ¿Cómo puedo ser insultado por una mujer? ¡Dense prisa y disparen!”.

Ordenó el pirata, un poco más bajo y delgado.

Ante esas palabras, Nicole reaccionó al mismo tiempo que los disparos.

Se agachó al instante y se escondió rápidamente detrás de unas rocas.

¡Bam! ¡Bam! ¡Bam!

Innumerables balas se dirigieron a su dirección, ¡el sonido atravesando los cielos!

Las balas chocaron en las rocas y las balas perdidas pasaron silbando por sus oídos. Su sangre se aceleró, pero su cuerpo se enfrió y su cuero cabelludo se entumeció.

La muerte estaba muy cerca de ella…