Resumo do capítulo Capítulo 277 Me lo llevaré do livro La Heredera Divorciada Billonaria de Internet
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En medio de la lluvia de balas, Nicole recordó de repente el ataque terrorista en las calles de Europa hace cuatro años.
Las calles, originalmente pacíficas y románticas, fueron continuamente bombardeadas por los terroristas.
Atacaron a innumerables civiles, y Nicole había salido corriendo de la sala segura para salvar a un niño de tres años cuyos padres habían muerto en el lugar.
La bomba explotó a su lado. Por muy rápida que fuera, no pudo huir.
Nicole y el niño fueron lanzados al aire por la explosión y estuvieron a punto de ser convertidos en carne de cañón…
Al segundo siguiente, un hombre alto y fuerte protegió su cuerpo.
Esa fue la primera vez que Nicole conoció a Eric Ferguson.
Desde ese momento, ella le debía la vida.
Llevaba el uniforme militar de Mediania y su espalda estaba manchada de sangre, pero su expresión era firme y tranquila.
Cuando él vio que Nicole y el niño se encontraban a salvo, salió inmediatamente a salvar a la siguiente persona y ayudó a la policía local a atrapar a muchos de los terroristas que huían.
Ese ataque hizo que los terroristas tuvieran como objetivo a Eric Ferguson, un soldado Medianense.
La venganza llegó antes de lo esperado.
La segunda vez que se encontró con él fue en un club de lucha clandestino.
Innumerables luchadores rodearon a Eric. Estaba cubierto de sangre y lleno de heridas, y parecía estar al límite de su conciencia.
En cuanto se ponía de pie, fue atacado brutalmente y tirado al suelo.
¡Lo querían muerto!
Los espectadores gritaban, pero ninguno protestó.
En la oscuridad, alguien soltó una risa maniática.
“¡Miren a este santurrón Medianense! ¿Te crees un héroe? ¡No eres más que un estúpido arrogante!”.
“¡Jajajaja! ¡Qué espectáculo! Sigue luchando si puedes…”.
“Bueno, mientras alguien te noquee, o mientras puedas salir vivo, te dejaremos ir. Jajaja…”.
Estaban seguros de que nadie se atrevería a entrometerse.
Sin embargo, Nicole lo escuchó. En la oscuridad, nadie se molestó en prestarle atención a una mujer.
Sin dudarlo, ella se precipitó y atacó la entrepierna de los boxeadores tan rápido como pudo.
Ellos gritaron miserablemente y la situación cambió en un instante.
Nicole sujetó a Eric por los hombros y se lo llevó paso a paso bajo la atenta mirada de la multitud.
Cuando la gran puerta que tenían enfrente se abrió, la luz del exterior penetró en el interior y atravesó la oscuridad.
Eric ya había perdido el conocimiento cuando Nicole lo entregó a sus compañeros.
Esa vez, ella por fin había pagado la deuda que le debía a él.
…
La vista de Nicole se nubló. No sabía por qué pensaba en Eric en este momento de vida o muerte.
Nicole calculó cuánto tiempo tendría de vida. ¿Un minuto… O dos minutos?
Su vida estaba a punto de terminar…
Nathaniel los maldijo, poniéndose más intenso cuanto más gritaba, desviando algo de atención de ella.
¡Nicole le dedicó una pálida sonrisa y apretó el gatillo sin dudarlo!
¡Bam!
¡Fue acompañado por un grito desgarrador!
El segundo disparo dio en la pierna de un pirata que estaba a punto de saltar.
Su furia se desató y vino acompañada con sed de venganza. Ellos se dispersaron por los alrededores, disparando desde todos los lados.
No había salida. ¡Nicole sabía que lo que les esperaba era una muerte inevitable!
Nathaniel dejó de maldecir y giró la cabeza para elogiarla.
“¡Eres increíble, Nikki! Tu talento y tu habilidad eclipsan tu belleza”.
Incluso al borde de la muerte, él no se olvidó de elogiarla.
Nicole solo respondió con una sonrisa, una sonrisa desolada y miserable.
“No, sigo pensando que mi belleza es lo principal”.
Cuando Nicole apretó el gatillo por tercera vez, solo sonó un suave clic…
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