La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 303

Nicole miró a Nathaniel con franqueza. Ella no tenía ningún uso para su persona o su corazón, por lo que no lo quería.

Además, el profundo afecto del que hablaba Nathaniel era solo por su dinero, por lo tanto Nicole no sentía mucha carga psicológica.

Sin decir una palabra más, Nathaniel tomó este dinero para apagar el fuego que en sentido figurado estaba quemando sus sueños.

Julie y Yvette, quienes habían escuchado su conversación antes, no pudieron evitar estallar en carcajadas.

Yvette le dio unas palmaditas en el hombro a Nicole.

“Chica, hablaste como una verdadera p*rra rica…”.

Nicole se movió el cabello. “¡Yo soy una p*rra rica!”.

El sonido de la música era ensordecedor.

Todos el mundo se estaban divirtiendo ocupándose de sus propios asuntos y no pensaban en entrometerse en los asuntos de los demás.

Nicole había bebido demasiado y se sentía un poco mareada, así que quiso lavarse la cara y tomar un poco de aire fresco para recuperar la sobriedad.

Sin embargo, cuando abrió la puerta de la sala privada, se topó con alguien.

La mujer dejó escapar un grito agudo como si estuviera manchada con agua sucia.

Su voz era desdeñosa. “¡¿Estás ciega?! ¿Puedes permitirte pagar esta ropa? Si ni siquiera puedes caminar correctamente, ¿por qué no te reencarnas como…?”.

Al escuchar una voz algo familiar, la borrachera de Nicole se disipó y al instante se puso sobria.

Ella miró con una sonrisa de satisfacción a la mujer que gritaba.

“Señora Ferguson, qué coincidencia…”.

La mujer que chocó con ella no era otra que la madre de Eric Ferguson, Quinn.

Tan pronto como Quinn escuchó la voz de Nicole, su cuerpo se puso rígido. Ella miró hacia arriba y vio que efectivamente era Nicole.

Quinn solo vino aquí para preguntar por el paradero de Ingrid, pero fue en vano.

Todo lo que quería era descargar la ira en su corazón y ni siquiera vio quién era antes de comenzar a maldecir en un estallido.

¡Sorprendentemente, esa persona era Nicole!

El rostro de Quinn cambió varias veces. Era muy divertido para Nicole verlo.

En el pasado, Quinn podía regañar a Nicole cuando quisiera, pero como Nicole ahora era la heredera de la Corporacion Stanton, su valor era completamente diferente.

Además, el Viejo Amo Ferguson le había advertido a Quinn muchas veces que ya no se le permitía meterse con Nicole. Ingrid era el mejor ejemplo.

Quinn se mostraba reacia, pero no podía desobedecer.

“Oh, eres tú”.

La voz de Quinn era tenue sin la arrogancia que hace un momento.

Aunque a Quinn no le agradaba Nicole, no había olvidado el anuncio que Eric le hizo a toda la familia después de que Nicole volviera viva.

“Nicole, hablemos”.

“¿Hablar acerca de qué?”.

Nicole no creía que hubiera nada de qué hablar entre ellas.

“Ven conmigo”.

La cara de Quinn era fría mientras se daba la vuelta para ir a una sala privada contigua.

Ella parecía decidida.

‘¡La audacia!’. Nicole estuvo tentada de alejarse, pero también tenía curiosidad por saber qué podría decirle Quinn.

Después de pensarlo un poco, Nicole siguió a Quinn al interior de la sala.

Quinn se sentó en el sofá y miró desdeñosa este ambiente con su presumida sensación de superioridad. Ella era extremadamente desagradable.

Sin embargo, Nicole no comentó sobre eso porque no podía ser molestada.

“Señora Ferguson, no tengo mucho tiempo, así que será mejor que sea breve”.

Nicole miró su reloj y decidió que podía dedicarle cinco minutos a Quinn.

La cara de Quinn estaba un poco torcida. Luego habló con decisión.

“Nicole, ya que Eric está dispuesto a volver contigo, creo que es hora de que le prestes atención a tus asuntos privados…”.