La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 332

Leia La Heredera Divorciada Billonaria - Capítulo 332 No puedo dejarla ir

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Hubo un fuerte estruendo de sonidos.

Las botellas y vasos en la mesa de vidrio frente a ellos se rompieron al instante en pedazos. Los fragmentos de vidrio volaron por todas partes e incluso llegaron a la cara del rico. Gotas de sangre se deslizaron por la herida de su mejilla.

La sala privada estaba en un silencio mortal y un frío penetrante.

El rico estaba tan asustado por esta situación que su rostro se puso pálido. ¡No se atrevía a pronunciar una palabra más porque ya sabía que había dicho algo incorrecto y había enfurecido a Eric Ferguson!

Los ojos de Eric estaban enrojecidos. Su cuerpo desprendía una frialdad aterradora mientras se levantaba y miraba despiadadamente al rico desde una posición condescendiente.

"¡¿Quién diablos eres tú para mencionar su nombre?!".

La voz de Eric era fría y opresiva.

Él dio un paso adelante y pateó al rico en el cuerpo sin decir una palabra más. El rico se acurrucó de dolor y no se movió, pero un sudor frío le corría por la frente.

La gente de alrededor no se atrevió a salir en defensa del rico. Solo consiguieron mezclarse en este círculo porque todos eran lo suficientemente sensatos como para adular a Eric.

"Ferg…”.

Keith se apresuró a acercarse y detener a Eric. "¡Cálmate!".

Él luego miró a los demás. “Chicos, Eric ha bebido demasiado. Déjenme esto a mí. Ustedes pueden irse primero”.

Naturalmente, todos estuvieron de acuerdo e inmediatamente se despidieron de ellos. Incluso se llevaron al rico medio muerto con ellos en el camino.

La sala privada estaba hecha un desastre. Solo quedaban Eric y Keith.

Eric trató de contener las ganas de matar a alguien. Las venas de su frente estaban saltando y todo su cuerpo estaba tenso y rígido.

Keith se acercó y le dio una palmada en el hombro, luego lo presionó contra su asiento.

Rápidamente consiguió que alguien viniera a limpiar el desorden y pidió una variedad de alcohol caro.

“Sé que estás aquí para beber. Sírvete tú mismo…”.

Keith le sirvió a Eric un vaso lleno y se lo bebió él mismo.

Eric se sentó allí y se engulló el vaso de alcohol. El líquido le quemó la garganta, pero poco a poco fue relajando su cuerpo.

Él enterró su cabeza en sus rodillas mientras sus hombros temblaban levemente.

"Ella casi muere por mi culpa, y yo ni siquiera sabía…”.

Resultaba que había muchas cosas de las que él no tenía ni idea. Él incluso la trató tan mal en esos tres años de matrimonio, lo cuales debieron ser muy desesperantes para Nicole.

Él incluso la obligaba a perdonarlo. ‘Nicole probablemente me odia a muerte, ¿verdad?’.

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