Resumo de Capítulo 359 Por qué él ya no está triste – Capítulo essencial de La Heredera Divorciada Billonaria por Internet
O capítulo Capítulo 359 Por qué él ya no está triste é um dos momentos mais intensos da obra La Heredera Divorciada Billonaria, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Eric sonrió y dijo de manera pausada: “La misma razón por la que estás aquí, claro está”.
No hacía falta decir que el acuerdo tácito entre los empresarios era solo por interés. Su objetivo era la misma persona: Clayton Sloan.
Nicole se acercó y se sentó. Estaban tan cerca que podía oler su colonia de menta.
Sus impresionantes apariencias atraían naturalmente mucha atención. Parecían una gran pareja para los extraños.
“Señor Ferguson, no necesitas asistir a esto personalmente, ¿verdad?”.
“¿No estás también aquí personalmente, Señorita Stanton?”.
Él bajó la voz, lo cual era extremadamente agradable al oído y muy embriagadora.
Nicole lo miró de reojo. Eric se veía tan tranquilo, confiado y frío como de costumbre, pero se sentía diferente.
Era completamente diferente a ayer, cuando sus ojos estaban enrojecidos.
‘¿Por qué él ya no está triste?’.
Mientras Nicole estaba desconcertada, Eric se giró para mirarla y se encontró con su mirada. Sus ojos eran tan tiernos.
Parecía que solo tenía ojos para ella y sonrió. “¿Estás encantada con mi rostro?”.
Nicole se quedó atónita y puso los ojos en blanco. ‘¡Qué imbécil más desvergonzado!’.
La sonrisa de Eric se intensificó, algo nunca visto por los demás.
¡Realmente estaba sonriendo!
“Si te gusta, no dudes en mirar un poco más. No me reiré. Lo prometo”.
‘¿Qué tan descarado es para decir tales palabras?’. Nicole apretó los dientes y apartó la mirada.
“Eric Ferguson, deberías buscar la definición de humildad”.
Eric se rio desde el pecho y no se enfadó lo más mínimo. Estaba de muy buen humor porque hoy Nicole le dirigió más de dos palabras.
Las estudiantes de alrededor que pudieron escuchar su conversación se quedaron tan sorprendidos, haciendo que quedaran boquiabiertos.
Aquel frío hombre rechazó a cualquiera que pretendía sentarse a su lado antes con su aguda mirada de advertencia.
En un abrir y cerrar de ojos, ¡su actitud había dado un giro de ciento ochenta grados!
¿Era eso porque no eran tan bonitas como Nicole?
Nicole no hacía más que maldecir y burlarse de Eric, mientras que éste se limitaba a sonreír y a aceptar con buena voluntad cualquier cosa que ella decía.
Su interacción era muy extraña y ambigua.
Nicole sonrió y dijo: “Está bien. Solo vete…”.
Ella miró a Eric, quien había disimulado su intimidante frialdad y se abrió paso entre la multitud, pero nadie se atrevió a pasar.
Nicole frunció los labios y salió con una sonrisa bajo la atenta mirada de todos.
Eric la siguió a paso firme.
Cuando estaban casi fuera del campus, Nicole aceleró inconscientemente el paso.
Eric la llamó. “¿Quieres almorzar?”.
Nicole dijo: “No tengo apetito cuando estoy comiendo contigo”.
Eric se quedó en silencio por un momento. Curvó juguetonamente las comisuras de sus labios en una sonrisa encantadora y dijo casualmente en voz baja.
“Entonces, ¿con quién tienes apetito?”.
Los párpados de Nicole se movieron y querían molestar deliberadamente a Eric.
“¡Con mi nuevo novio, por supuesto!”.
‘¡Más vale que este imbécil sepa retirarse!’.
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