La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 360

En cuanto Nicole terminó de hablar, la cara de Eric se congeló por un momento.

Sin embargo, solo duró una fracción de segundo.

Las comisuras de sus labios se curvaron ligeramente mientras él levantaba sus delgados dedos, queriendo apartar algunos mechones del cabello de ella que se habían levantado con el viento alrededor de su oreja.

Nicole movió instantáneamente la cabeza para evitarlo. Él retiró la mano.

Su voz era ronca y grave, pero sus ojos estaban llenos de ternura.

“¿En serio? Bueno… De todos modos, eso no afecta a que te invite a almorzar”.

Nicole respiró hondo. ‘¡¿Por qué él es como un maldito chicle pegado a mi zapato del que no puedo deshacerme?!’.

“Pero no quiero comer contigo. Señor Ferguson, deberías ser más sensato”.

Eric entrecerró los ojos. Su sonrisa se amplió gradualmente, y su voz era suave y apacible.

“No soy sensato”.

Nicole estaba tan furiosa que sentía el pecho asfixiado. Se dio la vuelta y se alejó, sin querer decir ni una palabra más a este tonto irritante.

La melancolía en los ojos de Eric se disipó. Habló con impotencia.

“¿Comemos juntos?”.

“¡Piérdete!”.

Eric dijo: “Sé cuál es la relación entre Christian Jenner y Clayton Sloan…”.

Nicole se detuvo en seco e inmediatamente cambió de opinión sin el más mínimo sentimiento de culpa.

“Está bien, vamos a comer”.

Eric sonrió lentamente. Le parecía que una Nicole tan decidida era realmente linda.

Nicole pensaba originalmente que tendrían una comida sencilla. ¿Quién iba a saber que Eric Ferguson la llevaría a un restaurante privado famoso?

Este restaurante estaba limitado a quince personas por día y requería reservas con medio mes de antelación, pero la experiencia gastronómica era impecable.

En cuanto Eric entró, se dirigió a la zona exclusiva y le sacó una silla.

Nicole se sentó correctamente mientras Eric le entregaba el menú.

“¿Qué quieres comer?”.

Nicole lo empujó hacia atrás sin mirarlo. “El platillo más caro”.

‘¡Jaja! ¡Qué mentira!’.

“Es en serio, sin embargo… Si pierdes, ven a la Corporación Ferguson. Puedes elegir el puesto que quieras allí”.

‘¡¿Acaso está tratando de robarme?!’.

Nicole levantó las cejas. “¿Qué puesto es más alto que el tuyo?”.

“La esposa del Presidente”.

Nicole se puso ligeramente rígida y dejó escapar una fría carcajada.

“Estuve casada contigo durante tres años, pero tu recepcionista no me dejó ni dar un paso dentro. Solo las jovencitas ignorantes se creerán tu palabrería”.

Sus palabras no conmovían en absoluto a Nicole. Al contrario, le parecían extremadamente ridículas.

Lo más ridículo era que su recepcionista nunca se preocupó por Nicole y, sin embargo, se acordaba de halagar a Wendy Quade.

Wendy había alardeado delante de Nicole en innumerables ocasiones solo para echar sal en sus heridas y humillarla.

¿No fue eso por la complicidad de Eric con Wendy? Porque para él, Nicole no era digna de mención.

Todos los innumerables asuntos triviales del pasado le recordaban a Nicole que mantenerse alejada de Eric Ferguson era la única manera de vivir.