La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 369

Eric curvó los labios. "Porque la invitación me ha sido entregada".

Nicole se quedó sin palabras.

Su corazón se estremeció. Tanto la Corporación Stanton como la Corporación Ferguson tenían un interés personal en este proyecto y ambos eran candidatos a la par.

No había ninguna razón para que Clayton Sloan invitara a la Corporación Ferguson y no a la Corporación Stanton. ‘¿Clayton ya ha decidido?’.

Al mirar el rostro sombrío de Nicole, el Pequeño Michael inmediatamente jaló su manga.

"Señorita Bonita, si quieres ir, puedo invitarte...".

‘De todos modos, es organizado por Papá, así que puedo invitar a mis amigos también, ¿verdad?’.

Eric miró al Pequeño Michael y pensó: ‘Qué gran declaración...’.

Nicole no se lo tomó en serio, pensando que el Pequeño Michael solo estaba siendo considerado al consolarla.

Ella sonrió al pequeño encantador y miró a Eric con una mirada clara y fría.

"Señor Ferguson, ¿estás aquí para presumir entonces?”.

Las cejas de Eric se fruncieron levemente. “Me falta una compañera. Tú puedes…”.

Nicole dejó la taza de té que sostenía. "No es necesario; pensaré en otras formas".

Aunque ser la compañera de Eric era la solución más fácil, para entonces ella solo estaría en un estado pasivo.

Eso no era lo que ella quería.

Nicole se puso de pie. El Pequeño Michael rápidamente tomó su mano. "Señorita Bonita, quiero ir a tu casa a jugar...".

Ella acarició su cabecita. "Está bien".

Eric se puso de pie y vio como el Pequeño Michael saltaba y jalaba la mano de Nicole.

Él apretó los puños. Unos mechones de cabello cubrían su frente fría y severa. La tierna expresión de su rostro se desvaneció y él tuvo un momento de lucha.

En ese momento, Eric realmente quería darle la oportunidad a Nicole.

Tan pronto como salieron, la voz del guardaespaldas llegó a través de los auriculares miniatura en los oídos del Pequeño Michael.

"Joven Amo, es hora de invitarla a cenar. No puede dejar que una chica pase hambre".

El Pequeño Michael asintió y sonrió mientras jalaba la mano de Nicole.

"Señorita Bonita, vamos a cenar antes de irnos a casa, ¿está bien?".

"¿Podemos ir a casa y haré que las sirvientas cocinen para ti?".

"No, quiero comer...". Sus ojos se pusieron en blanco mientras pensaba. "¡Helado!".