La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 368
Sobre La Heredera Divorciada Billonaria - Capítulo 368 Dame un beso
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Eric dijo: "Ábrelo y míralo".
Sus ojos eran gentiles. Su perfil lateral parecía haber sido delineado por un pincel. Era exquisito, profundo y claro. Él también tenía una vibra tan sobrecogedora y noble.
Nicole se quedó sin palabras y abrió la caja. Era una pulsera de edición limitada de una famosa marca de lujo. Solo había uno así en el mundo.
Era realmente hermoso. Era incluso más exquisito y refinado que los anuncios que ella había visto.
Ella no llegó a reservarlo a tiempo y no pensó que Eric lo conseguiría.
Eric levantó su gran mano y le sirvió una taza de té. Él levantó las cejas para mirar al niño que estaba a su lado y, de mala gana, le sirvió una taza.
El Pequeño Michael se inclinó con entusiasmo para ver el brazalete. ‘¡Afortunadamente, no es tan grande como mi pulsera!’.
"Viejo Señor, eres demasiado mezquino. ¿Cómo puedes tener miedo de gastar dinero en una chica?".
Eric levantó las cejas sin hablar.
El Pequeño Michael sacó con confianza su caja de terciopelo rojo.
"Señorita Bonita, este es mi regalo para ti".
Con eso, el pequeño encantador abrió la caja para revelar un grueso brazalete de oro.
Hubo un momento de silencio en el aire.
El Pequeño Michael se sentó junto a Nicole y explicó: “A las chicas les gusta el oro, cuanto más pesado, mejor. ¿Entendido, Viejo Señor?”.
Él tenía una mirada desdeñosa mientras miraba a Eric.
Las comisuras de la boca de Eric se crisparon. "¿Oh?".
Los párpados de Nicole saltaron.
"¿Compraste esto?".
Aunque esto no se consideraba caro para Nicole, ciertamente era demasiado caro para un niño, ¿verdad?
El Pequeño Michael asintió con la cabeza y la miró con una sonrisa.
"¡Por supuesto! Puedo comprarte lo que quieras. ¡Tengo muchísimo dinero!".
‘¡Mi papá también tiene muchísimo dinero!’.
Nicole frunció el ceño. "No puedo aceptar esto. ¿Cómo pueden los niños regalar joyas de oro así?".
Aunque no era el brazalete más bonito, se sentía bastante pesado cuando lo sostenía.
El Pequeño Michael cerró los ojos y parecía triste. Él volteó la cabeza hacia un lado y dijo con agravio: "Bueno, mi papá dijo que está bien regalar esto...".
‘Entonces, ¿su papá estuvo de acuerdo? ¿Es para agradecerme por recoger a su hijo ayer?’.
Nicole exhaló un suspiro de alivio. Ella miró el rostro infeliz del pequeño encantador con sus rasgos todos arrugados y se sintió un poco desconsolada.
"Está bien, entonces lo aceptaré".
El Pequeño Michael parpadeó con sus ojos brillantes y la miró expectante.
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