La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 393

Nicole quería volver para empacar sus cosas y contarle a su padre y a sus hermanos sobre esto al mismo tiempo.

Eric le dijo de inmediato a Mitchell que comenzara con los trámites del alta para que él pudiera recuperarse en casa.

Su yo lesionado estaba aún más enérgico que de costumbre.

Mitchell completó los trámites del alta y le pidió a alguien que limpiara la casa de Jardines Imperiales.

Eric se paseó en su silla de ruedas para revisar la limpieza de la casa.

Él miró en cada rincón y grieta.

La niñera, Lucy, estaba presente desde antes del divorcio. Eric pensaba que Nicole estaba acostumbrada a Lucy, así que no la despidió.

Lucy se quedó allí temblando al recibir la mirada fría y crítica de Eric.

"¿Siguen aquí las pertenencias de la Señora?".

Lucy balbuceó: “S-Sí, están todas aquí. Usted dijo que no tirara ninguna de las cosas de la Señora”.

Eric asintió con satisfacción y se dio la vuelta para darle instrucciones a Mitchell.

"Consigue que las principales marcas le envíen algo de ropa y reemplaza toda ropa, zapatos y bolsos fuera de temporada en el vestidor para que ella no se moleste cuando los vea".

Mitchell se quedó sin palabras y pensó para sí mismo: ‘Creo que eres tú el que está molesto de verlos…’.

Sin embargo, él no se atrevió a decir esto en voz alta y simplemente asintió con miedo. "Entendido”.

......

Mansión Stanton.

En el momento en que Nicole mencionó esto, Kai se enojó tanto que casi se levanta de un salto.

"¡No, me opongo!".

Desde el punto de vista de Kai, ¡Eric claramente no estaba tramando nada bueno!

Grant miró a Nicole. "¿Estás segura de esto?".

Nicole asintió solemnemente.

Floyd guardó silencio. Conocía muy bien el carácter de su hija. Nadie podía hacerla cambiar de opinión una vez que se decidía por algo.

“Papá, Grant, ¡¿cómo pueden estar de acuerdo?! ¡Son todos muy cobardes!”.

Kai miró a Floyd y a Grant con incredulidad.

En los Jardines Imperiales.

Nicole llevaba un vestido sencillo de color claro. Se veía vivaz y tenía un carácter excepcional.

Luca se encontraba imponente detrás de ella y llevaba sin esfuerzo dos maletas consigo, emitiendo un aura inabordable que hacía que todos se mantuvieran alejados.

Nicole pensaba que odiaría este lugar, pero cuando se paró en la puerta, le resultó indiferente. La última vez que estuvo aquí parecía haber sido toda una vida atrás.

¡Todo estaba en el pasado!

Luca llamó a la puerta y pronto alguien respondió.

Antes de que Nicole pudiera entrar, Lucy corrió emocionada hacia ella y le tomó la mano.

“¡Señora, por fin ha vuelto! Realmente la he extrañado mucho”.

Un rastro de disgusto brilló en los ojos de Nicole, quien retiró inmediatamente la mano. En el siguiente segundo, Luca dio un paso adelante.

El cuerpo alto y ancho de él se interpuso frente a Nicole. El rostro de él era feroz y sombrío.

"¡Apártate! Ella no es tu Señora…”.