La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 394

Lucy se quedó sorprendida y asustada por el feroz Luca e inconscientemente dio un paso hacia atrás.

"¿Q-quién eres tú?".

Luca no tenía intención de presentarse. Él empujó la puerta para abrirla y despejó el camino para Nicole mientras decía con voz ronca y fuerte: "Señorita, después de usted…”.

Nicole entró sin expresión alguna, sin la intención de recordar viejos tiempos con la niñera.

Después de todo, Lucy solo era una espía de los Ferguson.

Nicole ignoró los ojos sorprendidos y nerviosos de la niñera y entró pavoneándose.

El sonido de sus tacones altos contra el suelo de madera era nítido y agradable. Tan pronto entró en la sala, ella vio a Eric sentado en una silla de ruedas con ropa de dormir gris claro. Su rostro seguía teniendo una palidez enfermiza y sus líneas faciales eran frías y definidas.

Su pierna derecha estaba envuelta en un yeso, lo que lo hacía parecer débil. El aura fría y severa que lo rodeaba no era tan agresiva como de costumbre.

En el momento en que vio entrar a Nicole, sus ojos se iluminaron. Y se agarró a los lados de su silla de ruedas.

Incluso su voz se volvió suave y contenida. "Nicole, por fin has vuelto…”.

Las comisuras de los labios de Nicole se curvaron ligeramente mientras miraba a su alrededor con indiferencia. El rostro de ella se puso rígido por un momento.

Los muebles y la decoración eran los mismos que cuando se fue.

También estaba impecable.

Nicole desvió la mirada y entrecerró los ojos.

"Primero llevaré mis cosas a la habitación de invitados".

Después, ella se dio la vuelta y le dijo a Luca que subiera.

"Deja que Lucy lo haga". Eric frunció el ceño. ¿Cómo podía Nicole desempacar las maletas por sí misma?

Sus ojos penetrantes se dirigieron hacia Lucy, quien estaba de pie a un lado con cara de asombro.

Lucy se estremeció y se acercó rápidamente a coger la maleta de Luca.

“Yo lo haré, Señora. Su habitación ha sido limpiada y nada de lo que hay dentro ha cambiado”.

Luca esquivó a la niñera y no la dejó tocar la maleta. Su rostro feroz tenía una pizca de advertencia.

La niñera retiró la mano y miró inconscientemente a Nicole.