La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 420

Nicole levantó su copa y tomó un gran sorbo de vino. No quería hablar con Toto.

¡Solo quería fingir que no lo conocía!

La conversación unilateral entre Toto y Nicole atrajo rápidamente la atención de los demás. Paul Newton no se inmutó y se acercó con su copa de vino. Miró a Toto con extrañeza.

“Este hombre es…”.

Nicole no tenía intención de presentar a Toto.

En cambio, Toto se puso de pie y examinó a Paul. La mirada de Paul tenía un complejo deseo que parecía llevar un poco de odio e intención maliciosa.

Toto se rio. Sus ojos se entrecerraron mientras se acercaba a estrechar la mano de Paul.

“¡Santo cielo! ¡Ha pasado tanto tiempo!”.

Paul reflexionó por un momento. Al ver lo familiar que actuaba este hombre, ellos debían de haberse conocido antes, pero Paul no podía recordar quién era.

Él sonrió con rigidez. “Sí, sí. Vi que tú y la Señorita Stanton están teniendo una agradable charla. ¿Estoy interrumpiendo?”.

“¡Claro que no!”.

Toto hizo un gesto con la mano. Se veía tranquilo, franco y nada cohibido.

A primera vista, Toto parecía alguien bien familiarizado con la gente de aquí.

No había ni un solo defecto en su actuación.

Paul sonrió significativamente a las dos personas.

“Señorita Stanton, realmente eres tan hermosa que hay hombres a tu alrededor dondequiera que vayas…”.

“¿Cómo podría alguien como nosotros ser digno de la Señorita Stanton?”, interrumpió Toto mientras miraba a Paul Newton con seriedad.

Aunque Toto no sabía quién era Paul, éste parecía un hombre rico y claramente tenía malas intenciones para Nicole.

“Verás, yo soy muy gordo y tonto, y tú eres muy viejo. No hagamos el ridículo. La gente como la Señorita Stanton solo se merece a un hombre como el Señor Ferguson…”.

Paul tenía inicialmente una sonrisa astuta, pero se desvaneció rápidamente al escuchar las palabras de Toto.

‘¡¿Me está llamando viejo?!’.

Paul preguntó: “¿De qué compañía eres?”.

Él sonrió sinceramente y con mucha curiosidad.

Sin embargo, sus ojos se veían peligrosos.

Era como si Paul pudiera arruinar fácilmente esa compañía en cuanto Toto se lo dijera. Tenía la capacidad de hacerlo.

Toto dijo: “¡No lo diré!”.

El ambiente se estancó al instante.

Nicole estaba considerando si decir un par de palabras en defensa de Toto, pero sin darse cuenta se encontró con la mirada de Clayton desde no muy lejos.

Clayton colgó la llamada y se acercó apresuradamente. Tenía una expresión un poco sombría. Agarró la muñeca de Nicole y le susurró al oído.