La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 476

Nicole se mostraba indiferente y no tocó la taza de café que tenía espuma de leche.

Eric, quien estaba sentado frente a ella, se percató de esto y le acercó el café sin tocar que tenía enfrente.

Nicole levantó la mirada de forma incrédula.

Eric se rio. Su mirada coqueta a los ojos de los extraños se veía tan suave.

“Todavía no lo he tocado. Esta taza no tiene leche”.

Gerard se rio ligeramente y miró la taza de café que tenía delante. “La taza de la Señorita Stanton es mía. Esto no es una negligencia por parte de J&L, ¿verdad?”.

El corazón de Ivy se aceleró. Sentía como si una roca le aplastara el pecho.

Hace un momento, ellas no había preguntado por las preferencias de los jefes y las asumió ella misma.

Ivy tenía que admitir que era una mala asistente.

Nicole sonrió ligeramente. Se mostró indiferente mientras hacía girar descuidadamente el bolígrafo en su mano.

“Bien. La culpa es de mi asistente. Para compensar, puedo invitarte al estreno de la obra de mi hermano esta noche. ¿Te interesa?”.

Gerard chasqueó la lengua. “¡Por supuesto! Las entradas de Kai son difíciles de conseguir. ¿Puedo llevar a un acompañante?”.

Nicole dijo: “No, solo tú”.

La voz de Eric era clara. “Yo también voy”.

Nicole asintió y recogió sus cosas como si nada. “Lo dejaremos hasta aquí. En cuanto a dónde cotizar, que venga el Señor Sloan la próxima vez para continuar la discusión. Me retiraré primero”.

Gerard se dirigió a ella. “¿Comemos juntos?”.

“No, gracias”, se negó Nicole.

Cuando estaba a punto de salir, Nicole miró a Ivy. “Logan se va de viaje de negocios, así que puedes venir conmigo esta noche”.

Nicole no le pidió la opinión de Ivy.

Ivy miró inconscientemente a Eric. Se mostraba cuidadosa y encantada. “Sí, Señorita Stanton”.

Había muchas oportunidades frente a ella. Tarde o temprano, Eric se fijaría en ella.

Nicole no se preocupó en mirar sus expresiones y salió directamente.

Dentro de la amplia y solemne sala de conferencias, Gerard y Eric eran las únicas dos personas que quedaban.

Gerard miró el rostro sombrío y hosco de Eric y no podía evitar reírse regocijadamente.

“Señor Ferguson, pensé que habías tenido un viaje maravilloso, pero parece que todavía hay algo de malos momentos, ¿eh?”.

La aguda mirada de Eric atravesó a Gerard. No había calidez en su rostro.

Su tono era como si hablara con un subordinado cualquiera.

El rostro de Ivy se puso rígido. Ella señaló a la oficina de al lado.

“En la oficina con Tucker”.

Eric no dijo nada y se dirigió a la oficina de enfrente para esperar a Nicole.

Ivy bajó la mirada para ocultar su decepción. Luego fue a la alacena para traer una taza de café para Eric.

Eric frunció el ceño. “No eres mi asistente”.

Él daba a entender que ella había confundido su identidad.

Ivy frunció los labios. Se veía suave y gentil, con un toque de congraciación.

“Señor Ferguson, también es la primera vez que asisto al estreno de una obra de teatro. ¿Hay algo en lo que deba tomar en cuenta?”.

Eric dijo: “No tienes que preparar nada”.

Ella no era más que una asistente, así que ¿para qué tenía que prepararse?

Ivy sonrió con vergüenza.