La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 489

Tigger pensó: ‘¡Cómo te atreves a cuestionar que no soy un tigre de verdad!’.

Sacudió la cola y al instante pensaba que el Pequeño Michael ya no era adorable.

El Pequeño Michael frunció el ceño. Para verificar la autenticidad del tigre, el Pequeño Michael tomó un trozo de carne de la mesa y lo puso en la boca de Tigger.

“¡Cómetelo entonces, pequeño tigre!”.

Tigger quería desesperadamente deshacerse del agarre de este niño, pero él era demasiado débil.

Se sentía muy agraviado.

Justo cuando Nicole estaba a punto de ayudar, Tigger agitó sus patas delanteras en el aire.

“¡No puedo comer! Soy un tigre falso…”.

La dignidad de Tigger como tigre feroz se fue al drenaje por culpa de un niño.

Se sacudió su pelaje y descansó en los brazos del Pequeño Michael sin decir nada mientras miraba con agravio a Nicole.

‘Mamá ni siquiera me ayudó…’.

Nicole agachó la cabeza y comió en silencio.

Como Clayton ya había expresado su interés por ella, Nicole se esforzó por ocultar el rastro de incomodidad que sentía.

Los dos adultos no mencionaron ni una palabra de lo que había sucedido antes, por lo tanto era incómodo, pero Clayton colocaba de vez en cuando comida de algunos platillos en los platos de Nicole y el Pequeño Michael atentamente. Nicole también sentía la breve mirada de Clayton sobre ella.

Ella solo podía fingir que no había pasado nada.

Después de la cena, el par de padre e hijo llevaron a Nicole a casa.

El Pequeño Michael estaba tan cansado que se quedó dormido en el coche.

Nicole salió del coche con Tigger en brazos. Clayton la ayudó a sacar la caja y la miró disculpándose.

“El Pequeño Michael todavía no comprende que los crisantemos blancos son flores de luto. Me aseguraré de enseñarle bien la próxima vez”.

Nicole se rio. “No pasa nada. Los niños no tienen mala intención”.

La sonrisa de Clayton se relajó un poco. “¿Te gustarían rosas la próxima vez?”.

Él estaba tanteando el terreno.

Nicole entendió el significado de Clayton en un instante.

Las rosas eran para los novios.

“Preferiría un cactus”.

Un cactus que rechaza a la gente.

Clayton enarcó una ceja e inclinó la cabeza mientras reía.

“Bueno, se me da bien satisfacer las preferencias de la gente”.

…

Mientras tanto, en Jardines Imperiales.

El husky se abalanzó sobre Eric, quien acababa de regresar.

Los ojos de Eric tenían una rabia oculta.

Toto se acercó aprensivamente con el husky en brazos.

Había escuchado claramente la conversación.

“Señor Ferguson…”.

El rostro de Eric era sombrío. “No me importa el método uses. Haz que Nicole venga”.

Toto sabía lo fracasado que era como casamentero. Por desgracia para él, Eric y Nicole no eran personas ordinarias.

“Yo-yo no…”.

Antes de que Toto pudiera terminar su frase, los fríos ojos de Eric se posaron en él.

“¿Crees que has vivido lo suficiente?”.

Toto cambió repentinamente sus palabras. “No tengo ningún problema con eso”.

Eric subió al estudio.

Toto se sentó derrotado en el suelo.

‘¡El Señor Ferguson es tan aterrador! ¡Supongo que por lo general se le considera fácil de tratar!’.

Toto sacó apresuradamente su teléfono y llamó a Nicole, sollozando.

“Señorita Stanton, el Señor Ferguson acaba de caerse por las escaleras…”.