La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 656

Eric frunció el ceño. Odiaba ver a Keith así.

"Eres tan molesto. ¡Lárgate!".

Keith sintió aún más desesperación. '¡¿Dónde está el amor fraternal?!'.

Eric se sentó y dijo en un tono frío: “¿Qué quieres? Si no tienes nada que decir, vete”.

'¿Acaso cree que mi oficina es un bar?', pensó Eric.

Keith frunció los labios, se veía muy demacrado.

“¿Por qué no estás molesto en absoluto? ¡Ambos estamos en el mismo barco y estamos en la misma situación! Tú no puedes cortejar a Nicole y yo no puedo recuperar a mi esposa”.

Eric levantó la mirada y extendió la mano para frotarse la glabela.

'¡Uf, es tan molesto!', pensó Eric.

"¿Y qué?".

'¡¿Quiere que lo abrace y que lloremos juntos?!'.

Keith hizo una pausa. Sus ojos aún estaban un poco enrojecidos.

“Ella me bloqueó, así que ya no puedo contactarla. ¿Qué hago?".

Eric se quedó sin palabras. Él ya había pasado por todo lo que Keith estaba experimentando. 'Tch, ¿ni siquiera puede soportar esto?'.

Miró a Keith con desprecio y pensó que Keith era incompetente.

“¡Averígualo tú mismo!”.

Keith se cubrió la cara y parecía deprimido. “¿Puedes pedirle a Nicole que hable bien por mí? Después de todo, ahora es la principal accionista de mi esposa, así que lo que ella le diga será efectivo”.

Eric apenas tenía una buena impresión de la exesposa de Keith.

Desde que su banquete de segundas nupcias se convirtió en la broma del siglo, el más afectado fue Eric.

Eso era porque Eric no tenía absolutamente ningún argumento para convencer a Nicole de que volviera con él.

¡Todo era culpa de Livia Lehman!

Eric resopló con frialdad. Su voz baja llevaba un escalofrío no disimulado.

"¿Crees que eso sea posible?".

“¡Deja de soñar despierto!”

Keith frunció los labios. “¿No lo sabías? Escuché que alguien vino a rescatarla y le dio una paliza a esos pandilleros. Ah, sí, alguien dijo que fue Clayton Sloan. La situación era urgente, ¡así que no podrías haberla salvado aunque hubieras ido!”.

En un instante, el rostro de Eric tenía una tristeza abrumadora y una frialdad y crueldad indescriptibles, tanto que era realmente difícil mirarlo directamente.

El pecho de Eric se agitó violentamente cuando descubrió que debería haber estado allí. Perdió la oportunidad de salvarla.

Este sentimiento era una decepción mezclada con un fuerte odio.

Keith continuó y se lamentó de su dolor como si solo quisiera encontrar a alguien con quien hablar.

Sin embargo, Eric no tenía la menor intención de compartir su experiencia con Keith, por lo que él se sintió decepcionado.

Al final, Keith solo pudo retirarse tristemente.

Media hora después.

Eric llamó a Mitchell. Su tono era duro.

“Contacta a Keith y compra ese bar. Si hay alguna pandilla cerca, ¡dale una paliza a todos!”.

"Sí, Señor”. Mitchell se preguntó si Eric estaba haciendo esto para comprar el bar o para golpear a la gente.