La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 70

Gerard Lichman levantó las cejas. “En cualquier caso, fui yo quien se sobrepasó en primer lugar. Señorita Nicole, si quiere, puede acompañarme a conocer a nuestro equipo central de investigación. No todos tendrán la oportunidad de verlo”.

Nicole aceptó sin pensarlo dos veces. Al fin y al cabo, si conocía la última tecnología de investigación de la Corporación J&L, podría comprender el mercado en primer lugar y tendría un mejor conocimiento del desarrollo de la inteligencia artificial en el futuro.

Cuando los tres salieron, Gerard se dirigió a Logan y le dijo: “Señor Logan, me temo que no tiene acceso al laboratorio porque tiene secretos de nuestra empresa. No se preocupe, me aseguraré de que la señorita Nicole vuelva sana y salva”.

Logan miró a Nicole dudoso. Nicole comprendió la preocupación de Gerard, así que le hizo un gesto a Logan con la cabeza y le dijo: “Puedes volver tú primero. Estaré bien”.

“Sí, señora”.

Nicole y Gerard subieron al coche de Gerard. Se sentaron en la parte trasera con las cortinas cerradas, para no ver lo que pasaba afuera. Nicole pensó: ‘Gerard Lichman es así de precavido, ¿eh? Ahora deseo aún más esta visita…’.

“El señor Logan era la mano derecha de Grant Stanton, pero ahora trabaja para usted. Parece que el Señor Stanton realmente la valora. No es de extrañar que usted rechazara con decisión la idea de volver a casarse cuando lo mencioné hace un momento. Con un apoyo tan bueno, ¿quién repetiría el mismo error?”.

Dijo Gerard con una sonrisa mientras se subía sus gafas de montura dorada.

Nicole hizo una pausa y respondió con voz clara y fría: “El Señor Stanton me valora porque tiene buen ojo”.

Gerard levantó las cejas. ‘Parece que Nicole ignorará a Eric sin importar lo que él haga…’.

Al cabo de veinte minutos, su coche entró a un garaje subterráneo.

Tan pronto como salieron del coche, las luces de alrededor se encendieron y brillaron como el día.

El edificio tenía un tono uniforme de gris Morandi, que era difícil de distinguir. Tal vez estaba diseñado así para ser discreto.

Pronto, Gerard empujó una puerta y dijo: “Aquí es…”.

Cuando Nicole entró, vio a unas cuantas personas dentro con batas blancas de laboratorio y con la cabeza inclinada trabajando en algo. Alguien daba vueltas con una herramienta parecida a un giroscopio, y otro hablaba con un ordenador.

“Todos ya han salido del trabajo. Los que están aquí son todos solteros…”. Gerard se rio con una expresión relajada.

Alguien escuchó la voz de Gerard. Un hombre de cabello rizado levantó la vista y replicó. “Tch tch... No insultes a los solteros como nosotros... ¡También tenemos sentimientos! Oh, ¿tenemos visita?”.

Nicole sonrió y quiso saludar cuando de repente sintió que algo rozaba sus zapatos. Miró hacia abajo y, ¡vio que era el pequeño tigre de nuevo!

El pequeño tigre la miró y sonrió. Las rayas de su frente se movieron. “¡Hola, señorita linda ¡Nos encontramos de nuevo! Me agradas mucho…”.