La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 729

Resumo de Capítulo 729 A propósito: La Heredera Divorciada Billonaria

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Keith se alejó abatido.

Eric sacudió la cabeza mientras lo observaba. Keith se veía tan engreído cuando se acercó a Nicole, pero ahora se veía así. ¡Nicole era realmente increíble!

Incluso podía lidiar con un tipo tan desvergonzado como Keith Ludwig.

Las personas se acercaron para intercambiar saludos y notaron la clara actitud diferente de Eric. Se mostraron entusiastas y educados.

“Bienvenido, Señor Ferguson…”.

Eric levantó su copa en señal de saludo. Antes de que pudiera bajar la mano, alguien a su lado se chocó de repente contra él.

El vino tinto se derramó por todo su cuerpo.

El asco en los ojos de Eric aún no se había desvanecido cuando la persona que se había chocado contra él estaba a punto de saltar a sus brazos.

Era una mujer.

Al instante, su mirada se oscureció y se volvió fría. Se apresuró a retroceder unos pasos para alejarse de la mujer.

No quería que esa mujer lo tocara.

Frente a Nicole, la integridad moral era la cualidad más básica que debía mantener.

“Ah…”.

Tras un miserable grito y un estruendo, finalmente se hizo el silencio.

Xandria había calculado precisamente el ángulo y la posición en la que debía estar para caer en los brazos de Eric y no quedar mal delante de tanta gente.

Sin embargo, ¿quién iba a saber que ese hombre daría unos pasos hacia atrás tan rápidamente?

Xandria cayó directamente al suelo y mostró los dientes de dolor.

Pronto, una multitud se reunió a su alrededor.

“Ella lleva un uniforme, así que es una camarera de aquí, ¿no?”.

“Sí, ¿por qué está esta persona tan despistada? Casi golpea al Señor Ferguson. ¿Acaso no te fijas?”.

“Así es. ¿Dónde está el supervisor? ¿Por qué no ha dado la cara?”.

Xandria esperó un día en la Corporación Ferguson, solo para que le dijeran que Eric no la conocía y que no la vería.

La mirada de Eric era dura y frígida. Ni siquiera la miró y dejó la copa a un lado, luego se dio la vuelta para marcharse.

Xandria se apresuró a llamarlo. “Señor Ferguson, ¿no se acuerda de mí?”.

Eric se tambaleó un poco. Al escuchar estas palabras, miró hacia atrás.

Esa cara era extraña y desconocida.

¿La había visto antes?

Con esa mirada, a Xandria se le rompió un poco el corazón, pero no se olvidó de recordárselo.

“Le abrí la puerta en la víspera de Año Nuevo en la Mansión Stanton. Hace dos días, le entregué una memoria USB”.

Eric frunció los labios. ‘¿Eran la misma persona?’.

“Tú eres… ¿La prima de Nicole?”.

“¡Sí, sí, sí! Señor Ferguson, ¡realmente tiene buena memoria!”.

Xandria sonrió emocionada.

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