La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 794

La persona que habló entre la multitud era un hombre delgado con una gorra de béisbol que parecía ser de aquí.

Aunque el hombre parecía pasar desapercibido mientras se paraba allí, su temperamento era muy diferente al de aquellos periodistas educados.

Nicole retiró la mirada y le ordenó a Logan en voz baja: “Encuentra al hombre que habló y mantenlo bajo control, luego entrégalo a la policía”.

Aquel hombre ciertamente no era un periodista. Lo más probable es que vino a causar problemas bajo la presión de Lincoln Zelman.

Logan dudó. “Pero si la dejo aquí…”.

Nadie estaría allí para proteger a Nicole.

Ella frunció los labios. “Está bien, nadie se dará cuenta de que estoy aquí. Solo ve y vuelve rápido”.

Pensaron en varias formas para defenderse, pero no esperaron que alguien se infiltrara con la prensa.

Logan asintió y obedeció.

Después de todo, en este ambiente, llamar a alguien atraería la atención.

“¡Dinos! ¿Cuánto les cobraste por vender a tu esposo?”.

El hombre que estaba debajo del escenario seguía gritando y agitando las emociones de todos.

La mujer en el escenario obviamente no esperaba esta situación.

No le quedó de otra que subir al escenario para decir estas cosas después de que innumerables personas acudieran a su puerta para analizar los pros y los contras. Por lo tanto, lo hizo por el bien de su hija y sin tener en cuenta su propia reputación.

Cuando le preguntaron esto delante de tantas personas, la mujer se puso nerviosa al instante.

En menos de un minuto, la situación se volvió intensa.

El hombre de la gorra de béisbol podría haber tenido un socio en el crimen porque alguien en la multitud se hizo eco de sus palabras.

Nicole no podía evitar fruncir el ceño. Inconscientemente giró para mirar con atención a los periodistas.

Al segundo siguiente, el hombre con la gorra de béisbol lanzó de repente una botella de agua mineral contra el cuerpo de la mujer, la cual se estrelló contra ella.

“¿Estabas conspirando con ellos para tenderle una trampa a tu esposo? ¡Danos una explicación!”.

Eric llevaba una camisa negra con el dobladillo dentro de un pantalón negro. Los diamantes de sus puños tenían un brillo frío y afilado. Se veía muy guapo, alto y poderoso. Sus ojos negros eran fríos y hoscos, sin ninguna otra emoción en su rostro.

Cuando Nicole se encontró con la mirada de Eric, su par de ojos negros y sombríos bajo aquellas gruesas pestañas parecían un abismo.

Se veía tan noble y severo, como el dios del infierno.

Nicole se quedó atónita por un momento. Estaba a punto de hablar cuando Eric retiró su mirada y se dio la vuelta.

Su voz era frígida y profunda. “¡Que pasen!”.

Los ojos de dos mujeres de mediana edad y una chica joven estaban enrojecidos al momento de entrar.

Miraron a la esposa del asesino en el escenario con ira y odio ocultos en sus ojos.

Sin embargo, al mirar al hombre de la gorra de béisbol entre el grupo de periodistas, no pudieron evitar señalarlo.

“¡Eres tú! ¡Eres el cuñado de Lincoln Zelman! ¡Tú fuiste el que hizo esos negocios sucios con Lincoln Zelman y sobornó al asesino para que alterara la obra y matara a mi esposo! Te conozco. Usaste 20,000 dólares para amenazarnos y callarnos. ¡Eres tan despreciable!”.

Esa declaración fue como una enorme roca lanzada a un estanque que provocó una enorme ola.