La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 795

El hombre de la gorra de béisbol entró en pánico. “¡Eso es una tontería!”.

La joven que parecía que acababa de empezar la escuela secundaria dio un paso adelante.

Sus emociones eran las más contenidas, pero su voz temblaba.

Señaló al hombre y habló delante del periodista.

“¡Es él! Él no es una buena persona. Para retrasar el proyecto, sacrifica una vida humana cada año y lo disfraza de accidente. Solo porque mi padre es extranjero que no está familiarizado con este lugar y no tiene parientes aquí, ¡él decidió matarlo!”.

La inquietud entre los periodistas hizo que el hombre de la gorra de béisbol se pusiera nervioso al instante. Varios de sus cómplices vieron que la situación era mala y tenían la intención de retirarse.

Sin embargo, antes de que pudieran marcharse, fueron detenidos por Logan y algunos guardaespaldas.

Esta conferencia de prensa tenía muchos giros, pero era muy emocionante.

Los periodistas seguían centrados en las acusaciones de las tres familias de las víctimas, por lo tanto no se dieron cuenta de que Eric se agachó para cargar a Nicole y salir por la puerta lateral.

Cuando todos reaccionaron, Eric y Nicole ya se habían ido.

Nicole estaba enterrada en sus brazos y podía oler su cálida y rica fragancia. Se sentía muy incómoda.

Quería gritar, pero los periodistas estaban dentro y no podía permitirse las consecuencias.

Una vez fuera, Nicole forcejeó y trató de bajarse.

“¡Suéltame, Eric Ferguson!”.

Los brazos de Eric eran fuertes y robustos. Su rostro era hosco y algo sombrío.

“No te muevas”.

Eric se estaba volviendo loco estos últimos días.

Sus llamadas y mensajes no eran respondidos, por lo tanto sabía que ella seguía enojada con él.

Fue por eso que vino.

Al ver la escena de antes, Eric estaba a punto de enloquecer. ¿Y si esa botella de agua la hubiera golpeado?

Había un Range Rover negro estacionado en la entrada.

Eric se acercó, se inclinó y la metió dentro, acomodándola suavemente como si fuera una pluma.

Nicole seguía enojada con Eric. En cuanto se acercó, ella explotó.

“¡Aléjate! ¡Quiero bajarme!”.

“Señorita Stanton, cuánto tiempo sin verla…”.

Toto estaba avergonzado de ver a Nicole. Si ella supiera que la mala idea era de Toto, no le dejaría escapar.

Toto solo esperaba que Eric no lo traicionara.

Cuando Nicole escuchó su voz, se dio cuenta de que había otras dos personas frente a ella: el chófer y Toto.

Por un momento, su expresión se tornó un poco extraña.

“¿Toto también está aquí?”.

“Si no te sientes cómodo conmigo, puedo bajarme…”.

Toto sonrió descaradamente. No esperaba que Eric utilizara un método tan brutal para secuestrar a Nicole, y sorprendentemente, Nicole no enloqueció en absoluto.

Parecía que Eric aún conocía mejor a Nicole.

La cara de Nicole se puso rígida y resopló fríamente. “No hace falta”.

Eric se sentó perezosamente. Lentamente echó una mirada al frente. Su voz era apagada y fría mientras decía: “¿Qué estás esperando? Conduce…”.