La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 811

Resumo de Capítulo 811 Obviamente te odio: La Heredera Divorciada Billonaria

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Los rasgos de Eric eran sombríos mientras inclinaba la cabeza para mirar a Mitchell.

“¿Nathaniel está cooperando?”.

“Sí, el Joven Amo Nathaniel es muy cooperativo. Solo tiene una petición, que es que lo ayude a ocultar su asunto…”.

Mitchell no esperaba que Nathaniel estuviera tan decidido a hacer una aparición personal en la industria del entretenimiento que incluso renunció a la exploración.

A Nathaniel le gustaba tanto esa mujer que no estaba dispuesto a exponer su identidad al público.

Eso era porque una vez que los internautas desenterraran su pasado, lo más probable es que su relación terminaría en ese instante.

Eric hizo una mueca. “De acuerdo, pero si se atreve a apuñalarme por la espalda, haré que esa mujer se vuelva a casar con Keith”.

Mitchell respondió: “Sí, señor…”.

¡Esto era realmente una tortura!

Lo más probable es que Nathaniel se volvería loco después de escuchar eso.

Eric se frotó la frente. Toto se acercó desde un lado. “Señor Ferguson, ¿a la Señorita Stanton le gustó ese regalo?”.

“Busca más regalos para ella. ¡Siempre habrá uno que le guste más!”.

Toto se sorprendió por esta audaz declaración, pero luego se sintió muy impresionado.

Realmente no había ninguna razón por la cual Eric Ferguson no era capaz de cortejar a una mujer.

Algo apareció en la mente de Mitchell. Inmediatamente habló.

“Presidente… La Señorita Stanton acaba de transferir una suma de dinero”.

Después de eso, la oficina se quedó en silencio.

Mitchell sentía que el cuero cabelludo le hormigueaba. Sus palabras eran como echar un cubo de agua fría sobre esas dos personas apasionadas.

Sin embargo, Mitchell no tenía otra opción. No podía quedarse con la enorme suma de 50 millones de dólares en privado.

Toto le dirigió una mirada vacía antes de darse la vuelta para mirar a Eric con una sonrisa.

“Señor Ferguson, tal vez a la Señorita Stanton le gustó tanto y encontró una excusa para quedárselo…”.

Qué razón tan improbable.

¿Acaso Nicole aún necesitaba una excusa si quería quedarse con algo?

Obviamente, ella solo lo odia.

Los ojos negros de Eric eran extraordinariamente sombríos, silenciosos y fríos.

“Tengamos una reunión”.

Mansión Stanton.

Floyd sonrió y salió de la cocina. “¿Fue buena la charla? ¿Qué dijo la Corporación Mar Dorado?”.

Nicole se rio. “¡La persona que vino a verme bajo el nombre de la Corporación Mar Dorado fue el Viejo Amo Ferguson!”.

Por un momento, la cara de Floyd se ensombreció. “¿Qué?”.

Nicole contó la historia brevemente. Por supuesto, también omitió el collar de diamantes rosa.

La expresión de Grant se tornó desagradable mientras bajaba del piso superior, pero su buena educación no le permitía perder los nervios en su propia casa.

Floyd no se contuvo y salió con la espátula mientras aún llevaba puesto el delantal.

“¡Maldita sea! ¡Golpearé a ese viejo!”.

Nicole se apresuró a detenerlo. “Papá, ya está todo bajo control, ¡así que no hace falta!”.

“¡¿Todavía se atreve a meterse contigo?! ¿De verdad cree que es como hace treinta años, cuando él tenía todo el poder?”.

La cara de Floyd se puso roja de ira. Maldijo durante una hora completa antes de que su ira se calmara gradualmente.

Afortunadamente, Kai todavía estaba en la cocina, así que la comida estaba preparada.

La expresión de Julie era sombría hasta la cena.

“En serio, ¿es cierto que la Corporación Ferguson va a cambiar de líder?”.

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