Resumo de Capítulo 855 Un deseo inalcanzable – Uma virada em La Heredera Divorciada Billonaria de Internet
Capítulo 855 Un deseo inalcanzable mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de La Heredera Divorciada Billonaria, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Romance, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
En la Corporación J&L, Molly Stewart tenía un salario anual millonario. Ella también ganaba bonos y remuneraciones, por lo que no estaba interesada en el dinero.
Molly bajó los ojos y de repente abrió los brazos y gritó: "¡Quiero ser famosa!".
Nicole parpadeó y reprimió su sonrisa.
"Pues... Será un poco difícil".
Tampoco era tan práctico como ganar dinero.
Después de que Molly terminó de soñar despierta, arrastró a Nicole a su sala de investigación y le enseñó los dispositivos que había inventado.
Era cierto que los cerebros de los científicos eran diferentes a los de las personas normales.
La manera normal de relajarse de una chica era ir de compras, comer y más compras.
Sin embargo, Molly se relajaba investigando.
Nicole temía que el cuerpo de Molly colapsara, así que arrastró a Molly al gimnasio más cercano para que sudara y se relajara de verdad.
Ellas le dijeron a Clayton y salieron corriendo.
A Molly se le hizo muy fácil escaparse del trabajo, seguramente salía durante horas laborales con frecuencia.
Ella revisó su teléfono y dijo: “Escuché que hay un nuevo gimnasio. Vamos para allá…".
Nicole no se opuso. Si estaba cerca de la Corporación J&L, Molly podría ir a menudo.
Este gimnasio estaba bien decorado. Una vez que entraron, alguien se acercó a saludarlas.
Nicole echó un vistazo y vio un gran cartel publicitario que decía: “Membresía anual: $50,000 no negociables. Chicas bonitas: ¡GRATIS!”.
Las comisuras de los labios de Nicole se torcieron mientras pensaba que este gimnasio era un poco turbio.
Molly miró el letrero al costado y estaba bastante interesada.
Ella lo pensó y sacó su tarjeta bancaria. “Quiero la membresía anual”.
El recepcionista se estaba quedando dormido. Él realmente no esperaba atender a nadie a esta hora.
Él vio a la hermosa mujer frente a él y se quedó un poco atónito. Esta mujer se veía familiar.
En un momento de vacilación, una voz sorprendida vino desde un lado. “¿Nicole Stanton?”.
Nicole se volteó hacia un lado y reconoció al hombre. Él era amigo de Eric, Yannick Zabinski.
Yannick sonrió y se acercó. "Señorita Stanton, si quieres hacer ejercicio, no necesitas una membresía anual. Puedes venir en cualquier momento y utilizar nuestras instalaciones como quieras. Siempre serás bienvenida aquí”.
Nicole tiró de las comisuras de sus labios en una sonrisa superficial y educada.
“Solo estoy aquí para acompañar a mi amiga”.
Nicole miró a Molly, a quien no le importaba quién era el jefe.
Los ojos de Yannick parpadearon. Él se acercó e instruyó al recepcionista: "Ya que es la amiga de la Señorita Stanton, te ofreceremos un 40% de descuento".
El recepcionista asintió y contestó.
Nicole le dio las gracias y no pretendía discutir por esta pequeña cantidad de dinero. De todos modos, a Yannick no le faltaba este dinero, y solo estaba tratando de complacerla.
Ella fue clara al respecto.
“Entonces, ¿qué quieren probar las dos señoritas? ¿Correr? ¿Yoga? Nuestros profesores aquí son todos profesionales y profesores nacionales, y son muy bien pagados. Enfatizamos la calidad sobre la cantidad”.
Nicole miró a Molly, quien señaló uno de los artículos y dijo: “¡Quiero aprender a meditar! No tendré que moverme, solo tengo que sentarme allí”.
Por un momento, todos se quedaron en silencio.
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