La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 901

El coche estaba en silencio, y el sonido de la lluvia de afuera era demasiado claro.

¡Señor, sálvalos!

Nicole miró la cortina de lluvia afuera con desesperación. '¿Por qué los seguí? ¿Ha habido un momento más desesperado que este?’.

Julie puso los ojos en blanco y apuntó con sus uñas rojas brillantes a Ian. "Si no fuera una diosa elegante, ¡te habría matado y tirado tu cuerpo!".

Yvette asintió. "¡Así es!".

La boca de Ian se crispó mientras miraba a Nicole. "Tú me tratas mejor".

Nicole miró hacia arriba. “Llevaré flores a tu tumba”.

A medida que pasaba el tiempo, la temperatura en el coche disminuía gradualmente.

A nadie le funcionaba el teléfono porque no había red ni señal, así que solo podían esperar a que la gente pasara o tomara la iniciativa de encontrarlos.

Llovía a cántaros, y cuando dejó de llover, ya había anochecido.

El estado de ánimo de todos era particularmente complicado. Yvette perdió fuerza después de regañar a Ian, y Julie se apoyaba contra la ventana del coche con desgana.

Ian sostenía su teléfono afuera para tratar de obtener señal...

Nicole parpadeó. Afuera había mucho silencio.

No se escuchaba nada.

Sin embargo, también hacía mucho frío.

Era como si los cuatro eran los únicos que quedaban en el mundo, abandonados aquí.

La soledad y el frío despertaron de repente el pánico en su corazón.

Yvette murmuró y se abrazó los hombros con fuerza. "No tendremos que esperar toda la noche afuera, ¿verdad?".

¡Se morirían de frío!

Julie siguió intentando con su teléfono, pero no podía hacer ni una sola llamada.

Su rostro también tenía un toque de pánico e impaciencia.

El calor en el coche fue desapareciendo poco a poco, y el corazón de todos se volvía cada vez más inquieto.

Nicole frunció los labios. “¿Por qué no bajamos y caminamos?”.

Yvette sacudió la cabeza, negándose. “¡Nos vamos a morir de frío!”.

Al poco tiempo, Ian se subió al coche mientras bajaba la cabeza.

"No hay señal. Esta montaña ya está algo aislada, así que solo podemos esperar a que pase alguien…”.

Nicole lo miró. “¿Quién crees que pasaría por aquí en medio de la noche? ¿Serán las personas que pasen la clase que nos ayudarían?”.