La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 939

El rostro de Hellen estaba un poco pálido. Sus labios temblaron bajo los ojos fríos de Nicole y Julie.

“Señor, hay gente aquí…”.

Antes de que pudiera terminar, Nicole le quitó el teléfono. Sus ojos estaban llenos de frialdad mientras su tono era claro y helado.

“Sean Moore, ven aquí y muere…”.

¿Cómo se atrevía a tocar a su mejor amiga en su territorio? Él realmente quería morir.

Nicole no tenía muchas amigas, pero sus amigas eran las mejores. Ellas la habían acompañado entre sus altos y bajos, ella tenía que protegerlas.

Luego, ella arrojó el teléfono al piso, haciéndolo añicos.

Los gemidos y llantos de Yvette sonaban desde el interior de la habitación, pero su voz era muy baja como si no le quedaran fuerzas.

El corazón de Nicole se hundió. Ella luchó contra la puerta un par de veces, pero fue inútil.

Grant le indicó al guardaespaldas que derribara la puerta, pero tampoco pudo. La puerta era especial y solo podía abrirse con una llave. De lo contrario, estaría completamente bloqueado.

Los ojos de Nicole eran claros y fríos mientras miraba a Hellen. Ella extendió su mano.

"Dame la llave…".

Hellen inconscientemente se cubrió el bolsillo. Esta pequeña acción no escapó a los ojos de Nicole.

Ella sacudió la cabeza y dio un paso atrás. "¡Yo... yo no tengo una llave!".

Julie gritó enojada. "¡Déjate de p*ndejadas y dámela, o te obligaremos!".

“Ya estoy tan vieja. ¿Qué me vas a hacer?”.

Hellen estaba pálida y aterrorizada.

Nicole sonrió con frialdad. Ella se acercó, un rastro de ira en su hermoso rostro. Su expresión era desagradable y fría.

“La detención ilegal es un delito penado por la ley. ¿Quieres probar la comida de prisión a tu edad?”.

Ella siguió adelante. El rostro de Hellen cambió varias veces, ya temerosa.

Grant miró al guardaespaldas a un lado, quien entendió e inmediatamente dio un paso adelante. Él repentina y ferozmente extendió la mano, tiró de la mano de ella y la retorció.

Su rostro se veía pálido y desagradable, y sus ojos estaban rojos e hinchados. Parecía completamente agotada.

Cuando Yvette vio a Nicole, sus ojos se iluminaron, pero de repente se congeló cuando vio a Grant detrás de Nicole.

El ambiente afuera era tenso.

Grant entró y frunció el ceño. "¿Puedes caminar? Salgamos de aquí primero”.

Yvette se mordió el labio y se apoyó sobre Nicole con un sollozo.

No había sido fácil para ella dejar ir a Grant, pero cuando estaba en peligro, la persona que vino a rescatarla fue Grant.

¿Cómo se suponía que iba a permanecer impasible?

Los ojos de Nicole se sentían calientes. Yvette estaba apoyada inerte sobre Nicole como si no pudiera mantenerse parada por sí misma.

Nicole giró la cabeza hacia atrás para mirar a Grant.

“Parece que no puede caminar. Ella no tiene fuerza”.