La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 993

El Pequeño Michael se puso ansioso y nervioso al escuchar a Nicole decir que estaba enferma. Su rostro adorable y tierno estaba lleno de impotencia.

“Llamaré al doctor ya mismo…”.

Él fue a buscar el teléfono, pero Nicole lo detuvo.

Ella abrió la boca y sintió un poco de impotencia.

Clayton había estado gravemente enfermo, pero el Pequeño Michael no había estado tan ansioso por encontrar a un médico. ¿Cómo había criado Clayton a su hijo?

Ella sonrió y dijo: “No es necesario. Estaré bien después de tomarme una medicina. ¿Tienes hambre? ¿Por qué no te preparo un poco de sopa de pollo?”.

Era mejor que los enfermos comieran algo ligero, ¿no?

El Pequeño Michael asintió y luego sacudió la cabeza.

“Cocinar es demasiado difícil. Prefiero tener hambre. ¡No puedo dejar que la Señorita Bonita sufra!”.

El corazón de Nicole se ablandó y le sonrió.

“Está bien, no será tan difícil. Solo tomará un momentito”.

Nicole fue a la cocina y lo dejó hervir lentamente.

El cielo se fue oscureciendo poco a poco.

El Pequeño Michael y Nicole tomaron un poco de sopa, y el Pequeño Michael regresó concienzudamente a su habitación para hacer su tarea.

Nicole fue a la habitación para ver cómo estaba Clayton.

Ella le tocó la frente. 'Bien, la fiebre ha bajado'.

Ella suspiró aliviada.

Su teléfono sonó por casualidad.

Era Logan.

Nicole respondió. "¿Qué pasa?".

Logan dijo: “Presidenta, hay un documento urgente aquí. La región europea necesita su firma lo antes posible. Y si le es conveniente…”.

Nicole hizo una pausa, ya estaba acostumbrada. "Está bien, envíalo a mi correo electrónico".

Ella colgó el teléfono, dejó una nota sobre la mesa y bajó.

Afortunadamente, ellos vivían en pisos diferentes, así que era muy conveniente. No sería demasiado tarde para volver cuando terminara de leer los documentos.

La computadora en el estudio de Nicole estaba encriptada. Ella examinó los documentos y señaló algunos de los problemas menos perceptibles, y luego esperó a que Logan los volviera a hacer.

El tiempo pasó poco a poco.

Él le entregó la caja que tenía en la mano y Nicole la tomó. 'Anoche todavía tenía fiebre, ¿pero se levantó temprano para prepararme el desayuno?'.

Una corriente cálida atravesó su corazón mientras se sentía un poco avergonzada.

Ella miró al sonriente Pequeño Michael y se sintió un poco mal.

“Pueden entrar y esperar”.

El Pequeño Michael sacudió la cabeza y dijo con seriedad: “Papi dijo que no podemos. No podemos entrar al azar en la casa de una chica. Te asustará”.

¡Qué bien educado!

Nicole frotó la cabeza del Pequeño Michael.

"No pasa nada, no me asustaré".

Clayton sonrió y cambió de tema.

“Aunque tengo muchas ganas de acompañarte, mi cara no es la adecuada para reunirme con otros por el momento. Conduce con cuidado…”.

En cuanto Nicole lo miró, recordó el beso de la noche anterior y rápidamente se alejó.

Ella asintió rápidamente y se fue.