Isabel observaba la pantalla de su celular con una sonrisa sarcástica bailando en sus labios cuando llegó el mensaje de Iris:
—Sebas me prometió que cuando me mude al Chalet Eco del Bosque va a cambiar las cortinas de mi cuarto por unas con diseño de girasoles.
Los dedos de Isabel se deslizaron sobre el teclado con calculada indiferencia:
—Pues ya puedes ir apartando las cortinas.
"¡Qué ridícula!", pensó Isabel, conteniendo una risa amarga. Solo quedaban cuatro días. Ya quería ver cómo se las iba a arreglar Sebastián con todo este asunto. La caída del prestigioso heredero de una de las familias más importantes de Puerto San Rafael sería todo un espectáculo.
...
En la habitación del hospital, el rostro pálido de Iris se iluminó con un brillo malicioso al leer la respuesta cortante de Isabel. Sus dedos comenzaron a teclear una nueva provocación, pero el sonido de la puerta abriéndose la interrumpió.
Carmen entró a la habitación con paso decidido. Iris, con la velocidad que da la práctica, borró el mensaje sin enviar y extendió el celular hacia la enfermera que permanecía a su lado.
—Gracias por todo —murmuró con voz dulce, la perfecta imagen de una paciente agradecida.
La enfermera tomó el dispositivo con una sonrisa profesional.
—Con gusto, señorita Galindo.
Después de dirigir una respetuosa inclinación de cabeza hacia Carmen, la enfermera se retiró discretamente.
El rostro de Carmen resplandecía con una alegría apenas contenida.
—¿Cómo van las cosas con el Chalet Eco del Bosque?
La sola idea de que Iris se mudaría a esa propiedad le hinchaba el pecho de orgullo. En los últimos días había tenido que soportar las miradas condescendientes y los comentarios velados de las otras señoras de sociedad, insinuando que su hija adoptiva no era más que una carga. ¡Qué absurdo! ¿Su Iris, una carga? Al contrario, pronto se casaría con Sebastián y viviría en una de las propiedades más codiciadas de la ciudad.
Iris, jugando distraídamente con un mechón de su cabello, asintió con suavidad.
—Sí, hasta me dijo que cuando me mude va a poner cortinas con girasoles en mi cuarto.

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