La Heredera: Gambito de Diamantes romance Capítulo 840

Pero Pauli y mamá estaban desaparecidas, y a Carlos apenas lo conocía.

Aunque sabía que Carlos no era indiferente con ella, en tan poco tiempo, ¿quién podía asegurar si sus intenciones eran confiables o no?

—Eh… ¿de qué estás hablando? —preguntó Paulina, desorientada.

Últimamente, su cabeza parecía hecha un lío y simplemente seguía el ritmo de Carlos, sin pensar demasiado.

Al oír la pregunta de Isabel, Paulina se quedó fría, como si el mundo se le hubiera parado por un instante.

—¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Te estoy preguntando si la familia Ward te ha hecho pasar un mal rato. ¿Te han pegado? —insistió Isabel.

—¿Yo? No, yo no he estado con la familia Ward —respondió Paulina, sin entender muy bien la situación.

¿La familia Ward? En realidad, sí que había pensado en buscarles pleito.

Pero… bueno, Carlos no la dejaba acercarse.

Y para colmo, Eric, que siempre estaba junto a Carlos, no perdía oportunidad de bajarle los ánimos, diciéndole que esa poca habilidad que tenía al lado de Vanesa no servía de nada frente a los Ward.

Pensándolo bien, ¡tenía razón! Después de todo, el Lago Negro de los Ward en Littassili era una organización temible, de las más peligrosas.

Paulina apenas llevaba veinte días junto a Vanesa. Comparado con toda una vida entre criminales, eso no era nada.

Pero entonces, ¿a qué venía la pregunta de Isabel?

—¿No has estado con la familia Ward?

Ahora fue Isabel la que quedó pasmada.

¿No estaba Paulina con los Ward? ¿Dónde había estado, entonces?

—No, no he estado con ellos —repitió Paulina, confundida.

—¿Tampoco fue mi hermana quien te encontró?

—¿Vanesa estaba buscándome? Ni idea —Paulina entrecerró los ojos, completamente perdida.

Isabel casi gritó:

[¡¡¡¿¿¿???!!!]

En ese momento, sintió que el mundo se le venía abajo. Había algo que no encajaba, pero no lograba descubrir qué era.

Paulina murmuró:

—Te he estado llamando varias veces, pero siempre era tu hermano el que contestaba. Por fin logré que tú me contestaras.