La Heredera Revelada: El Camino del Poder romance Capítulo 109

Jonathan mantenía un tono tranquilo. —Verdandi y yo solo colaboramos en la música, no hay ninguna relación especial entre nosotros.

—Entonces, ¿en el futuro seguirás colaborando con Verdandi? Todos esperamos que vuelvan a unirse y creen más obras maestras.

Jonathan hizo una pausa, como si estuviera reflexionando sobre algo. Después de un momento, dijo lentamente: —Si Verdandi está dispuesta, me encantaría colaborar con ella de nuevo.

También quería volver a ver a esa chica de camisa blanca y jeans.

Desde la última vez que se vieron, no había tenido noticias de Verdandi.

No sabía por qué, pero sentía que Verdandi le resultaba familiar...

Aunque estaba seguro de que la última vez había sido la primera vez que se encontraban.

La entrevista terminó allí.

Aurora tomó su celular y buscó: "A contraluz".

Rápidamente aparecieron muchas búsquedas populares sobre "A contraluz".

Abrió una de las búsquedas recientes y había cientos de miles de comentarios debajo.

[¡Dios mío, resulta que la canción la escribió Verdandi! ¡No es de extrañar que sea tan hermosa!]

[¿Cuántos años lleva Verdandi retirada? ¡Y aparece para Jonathan! ¿Quién rayos es este Jonathan?]

...

Jonathan y su representante habían sido bastante honestos, no la habían expuesto para ganar popularidad.

Guardó su celular, sintiendo una mirada fija en ella.

Aurora se giró confundida y vio la mirada extraña de Simón.

—Simón, ¿qué pasa?

Simón rápidamente apartó la mirada. —Nada, solo me preguntaba, ese Jonathan, ¿te gusta?

No sabía por qué Simón de repente hablaba sobre el tema de "ser fan".

Aurora lo pensó seriamente. Aquel día en el estudio de grabación, Jonathan le pareció familiar, se parecía un poco a Simón.

Pero las personalidades de Simón y Jonathan eran totalmente diferentes.

Jonathan era más amable.

Su respiración era tan débil que parecía que podría apagarse en cualquier momento.

Joel estaba de pie junto a la cama, mirando a su padre enfermo desde arriba con una sonrisa arrogante en el rostro.

—Papá, ya no te esfuerces, los doctores ya dijeron que con esta enfermedad, no te queda mucho tiempo.

Su tono era gélido, sin un ápice de cariño filial, y con un toque de impaciencia emocionada.

Ismael abrió los ojos turbios con esfuerzo. —¡Hijo ingrato! ¿Solo te importa la herencia del Grupo Gálvez?

—¿Y qué más, papá? Ya sabes que nunca me han interesado esas falsedades de amor filial. Solo me interesan el poder y el dinero. Y con la herencia del Grupo Gálvez, puedo tener ambos.

Joel se encogió de hombros sin ocultar sus deseos más profundos.

—¡Tú... tú! —Ismael estaba tan furioso que su pecho subía y bajaba violentamente.

Repitió dos veces "tú", y su voz era temblorosa.

Con dificultad levantó la mano, señalando a Joel con odio. —¡Si entrego el Grupo Gálvez en tus manos, lo destruirás!

Joel soltó una carcajada. —Papá, eso no tiene sentido. Soy tu único hijo, ¿no? ¿Vas a dejar el Grupo Gálvez a esos viejos del grupo? Además, ¿cómo sabes que no llevaré al Grupo Gálvez a nuevas alturas?