La Heredera Revelada: El Camino del Poder romance Capítulo 153

Mónica escuchó una voz y, de manera instintiva, giró la cabeza.

—¡Ah, Virginia! Qué sorpresa verte aquí. ¿También viniste a comer?

Frente a Mónica se encontraba una joven vestida con un conjunto elegante de Chanel, con un aire moderno y sofisticado. Era Virginia Lopera, la hija de la reconocida familia Lopera de Puerto San Martín.

Virginia iba del brazo de un acompañante igualmente bien vestido, con una sonrisa perfectamente calculada en el rostro. Aunque se dirigían la una a la otra como hermanas, ambas sabían muy bien que su relación era más bien de conveniencia mutua.

Virginia se acercó a Mónica, y su mirada se movió entre ella y Liam, mostrando un destello de curiosidad.

—Moni, ¿quién es este? —preguntó con una sonrisa.

Mónica apretó el brazo de Liam, mostrando una ligera timidez mientras respondía con suavidad.

—Es mi prometido, Liam.

—¿Prometido? —repitió Virginia, visiblemente sorprendida. Su sonrisa se hizo aún más amplia—. ¡Felicidades, Moni! No esperaba que te comprometieras tan pronto. Este señor Olivera parece ser un joven prometedor, ustedes hacen una pareja perfecta.

Liam se sintió halagado por los cumplidos de Virginia, y una expresión de orgullo apareció en su rostro. Asintió con una sonrisa hacia Virginia, como saludo.

El hombre al lado de Virginia también se mostró sorprendido al escuchar el nombre de Liam. Observó a Liam y luego a Mónica, un poco confundido. ¿No era Liam el señor de la familia Olivera, Isaías? ¿Qué hacía con la heredera de los Narváez, que había estado en el centro de un escándalo reciente en las redes?

Él decidió observar cómo se desarrollaban las cosas.

Mónica, aunque sonreía ampliamente por los halagos de Virginia, sentía un dejo de cautela ante su efusividad. Su relación con Virginia no era más que superficial. Esa repentina calidez tenía que tener una razón oculta.

—Por cierto, Moni, esa cosa de tu título falso que estuvo circulando en internet hace poco, ¿ya quedó aclarada?

Mónica sintió que su rostro cambiaba ligeramente al escuchar el comentario de Virginia, y su guardia se levantó de inmediato. Sabía que Virginia lo hacía intencionalmente, para ponerla en aprietos frente a Liam.

Contuvo su enojo, manteniendo una sonrisa amable.

—Sí, ya lo aclaré, solo fueron malentendidos.

Virginia levantó una ceja, hablando con un tono que escondía algo más.

—¿De veras? Qué bueno. Aunque, hablando de eso, Aurora es impresionante, ¿no? No sabía que era profesora invitada en la Academia Sócrates de Altas Artes. Supongo que ella tiene un grado más alto que el tuyo, ¿verdad?