La Heredera Revelada: El Camino del Poder romance Capítulo 74

Después de recuperarse de una enfermedad, Eduardo regresaba a casa esperando encontrar a su esposa Elvira, con su calidez y gentileza, y a su hija Mónica, siempre tan alegre. Sin embargo, antes de cruzar la puerta, se topó con una oleada de chismes en línea sobre su hija, que surgieron de la nada.

Ahora, escuchando los sollozos desgarradores de su esposa e hija, ¿cómo no iba a enfurecerse?

Elvira y Mónica intercambiaron una mirada y, de inmediato, guardaron silencio.

Elvira se secó las lágrimas y se levantó, fingiendo una sorpresa alegre al ver a Eduardo. —¡Cariño, ya estás aquí! ¿Te sientes mejor de salud?

Eduardo, con el rostro serio, se dejó caer en el sillón individual. —Si no, ¿cómo crees que salí del hospital?

Elvira no pudo evitar mostrar una expresión de incomodidad ante la respuesta brusca, pero recordando lo de su hija, decidió no hacerle más preguntas sobre su enfermedad.

Tomó la bebida preparada que había traído la empleada, se acercó a Eduardo y le ofreció un vaso. —Cariño, has pasado por mucho. Tómate un sorbo para reconfortarte.

Mónica, entre sollozos, también se dirigió a él. —Papá...

—¿Qué está pasando?

Al ver a su hija con los ojos hinchados de tanto llorar, el enojo de Eduardo se suavizó un poco.

Mónica abrió la boca, claramente incómoda, sin saber cómo comenzar.

La atmósfera en la sala era densa.

Eduardo tomó un sorbo de la bebida, tratando de calmarse.

Elvira, con sus ojos astutos, rápidamente intervino. —Cariño, Mónica no quiere hablar mal de su hermana en tu presencia, pero como madre, hoy tengo que defender a nuestra hija menor.

Eduardo la miró frunciendo el ceño.

Elvira respiró profundamente, mostrando un dolor evidente.

—Desde que Aurora dejó la familia Narváez, aprovechó que estabas en el hospital para atacar a nuestra querida Mónica repetidamente. Esta vez, durante una conferencia en la Academia Sócrates de Altas Artes, engañó a Moni para que dijera cosas inapropiadas, lo que ha llevado a que la insulten públicamente. Todavía hay videos en línea...

Te lo digo, si no haces que borren todo eso de la red, ¡me llevaré a Moni y nos iremos de la familia Narváez para no volver jamás!

Con esas palabras, Elvira se dejó caer en la mesa de la bebida, lamentándose en voz alta. —¡Qué vida tan dura la mía! ¡Mi hija perdida por tantos años, y ahora que la encontramos, es maltratada por una hija adoptiva! ¡Y su propio padre ni se preocupa por ella...!

—¡Ya basta!

Eduardo se levantó de golpe, interrumpiendo la queja de Elvira con voz firme.

Se frotó las sienes, sintiéndose abrumado.

—¡Aurora ahora es la prometida de la familia Olivera! —dijo entre dientes—. ¿Qué tanto poder crees que tiene la familia Narváez para enfrentarse a Dante?

—¡Pero Aurora engañó a señor Dante para obtener este compromiso!

De lo contrario, ¿cómo podría una familia como los Lobos, desde el campo, relacionarse con la poderosa familia Olivera de Nueva Granada y conseguir un compromiso con señor Dante?