La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1108

Alejandro sacó una copa de vino vacía y le sirvió a Mark. “Toma asiento”.

Mark miró a Jackson y se acercó para tomar asiento con una mirada inexpresiva en su rostro. “Mark, él es Ethan. Ha confesado. También mató a Lynn”, dijo Jackson.

Alejandro no pudo molestarse en explicar demasiado. Además, no importaba si mató a Lynn o si lo hizo Don Smith. No era una gran diferencia. “¿Están ustedes dos aquí en una cruzada contra mí?”.

“Tienes mucha suerte, Ethan”, dijo Mark con calma. “Tú también eres bastante audaz. Ya que estás vivo, debes largarte y mantenerte alejado del mapa. ¿Por qué has vuelto? ¿Te gustaría morir de nuevo? ¿O pensaste que yo estaría indefenso contra ti, ahora que tienes a los Smith protegiéndote?”.

Alejandro resopló. “Nunca lo había pensado de esa manera. Sin embargo, la identidad de Alejandro me ha facilitado mucho y ha impedido que ustedes dos me hagan lo que quieran. ¿No es eso cierto? No volví por ti, Mark. Hubiera estado bien si hubiera muerto, pero sigo vivo. ¿Qué crees que pensaría Arianne de ti si me atacas de nuevo? ¿Cuánto tiempo te llevó establecer tu buena imagen para ella? Eso se derrumbaría en un instante. Ella todavía te vería como el demonio que mató a su padre, que nunca cambiaras. ¿Te atreverías a poner eso a prueba? Espero que nos ocupemos de nuestros propios asuntos. Sabes a lo que me refiero”.

Mark frunció el ceño y preguntó: “Entonces, ¿por qué has regresado? ¿Para vivir tu vida en paz como Alejandro Smith? Ese no es tu estilo”.

Mark miró a Alejandro y le preguntó: “No es posible que todavía planees que Tiffany regrese contigo. Estás casado con Melanie Lark y ahora Tiffany está con Jackson. ¿No crees que estás siendo demasiado absurdo y demasiado intolerante? Los Smith nunca se separarán de los Lark. Tú y Melanie nunca podrán separarse. Deja de intentar hacer las cosas más complicadas de lo que ya están. No beneficiará a nadie”.

Alejandro sacó su anillo de bodas y se lo colgó en la punta de los dedos, jugueteando con él. Su indiferencia desmentía sus sentimientos hacia este matrimonio. “Nunca planeé dejar que se casaran. En el camino ocurrieron todo tipo de accidentes. Pero Tiffany está embarazada ahora y yo estoy herido. No haré nada hasta que ella dé a luz a ese bebé. La haré volver a mí tarde o temprano. No soporto verla estar con otro hombre. Tampoco puedes soportar que Arianne mira a otro hombre, ¿verdad? Deberías entender cómo me siento perfectamente entonces. Mark Tremont, no te conviene sermonear a otros sobre moralidad. No me pongas a prueba, o no sabría qué terminaría haciendo. Puedo renunciar a todo lo demás. Yo solo la quiero a ella. No intentes obligarme a ceder. Ya no puedo dar marcha atrás. Un hombre en un callejón sin salida generalmente se convierte en un loco. Te he herido de muchas maneras y ya he muerto una vez por tu culpa. Estamos a mano. ¡De ahora en adelante, manténte fuera de mis asuntos!”.