La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1316

Alejandro de repente se movió hacia adelante y levantó su barbilla. Habló en un tono muy frío: “Si no hubiera querido que dieras a luz, este niño se habría ido hace mucho en lugar de quedarse hasta ahora. Nunca me has creído y siempre ha estado en guardia contra mí, pensando que me desharía de ti y de tu hijo en el momento en que muriera el anciano. ¡Qué absurdo!”.

Melanie estaba sufriendo tanto que las lágrimas le llenaron los ojos. Ella también se sorprendió un poco. ¿Podría haberlo pensado demasiado? No estaba segura de cómo terminarían las cosas, pero no se atrevió a arriesgar tanto la vida de ella como la de su hijo. Si perdía, seguro que el niño se iría.

Alejandro la soltó con impaciencia cuando vio la mirada llorosa de Melanie. “¡No te atrevas a causarme más m*lditos problemas! ¡Ven a casa conmigo ahora mismo!”.

Cuando Melanie bajó la cabeza, las lágrimas cayeron de sus ojos y mancharon la colcha blanca. “No volveré contigo. Tengo más razones para hacer esto ya que piensas de esa manera. Este es el único arrepentimiento del abuelo, y no tengo la intención de dejarlo morir sin dejar que lo vea. Siempre te he escuchado, ¿no puedes escucharme solo por esta vez y firmar los documentos de consentimiento? No le he dicho a mi familia sobre esto y necesito que un familiar inmediato firme los papeles. Eres el padre del niño, lo que también te convierte en la persona más calificada para firmarlo”.

Alejandro guardó silencio. Ya había adivinado que la razón por la que ella no se sometió a la cirugía de inmediato fue porque nadie firmaría los documentos de consentimiento y no por su salud. Los Lark definitivamente se opondrían al asunto, por lo que no se atrevió a contárselo a su familia y siguió dudando al respecto. De lo contrario, el niño ya habría estado fuera.

Al ver que Alejandro permanecía en silencio, Melanie siguió suplicando: “Te lo ruego, ¿no puedes escucharme solo por esta vez? Te prometo que escucharé todo lo que digas después de esto…”.

En ese momento, Jett terminó con los procedimientos y regresó. “Está hecho, señor. Somos libres de irnos ahora”.

Melanie miró a Alejandro con expresión suplicante. Después de un momento, Alejandro suspiró. “Está bien, no nos vamos. Si ella desea tanto tener el bebé, que lo tenga”.

El cuerpo de Alejandro estaba rígido y congelado y no tuvo ninguna reacción. Él miró su vientre abultado y se distrajo. A través de la ropa y su vientre, él no podía creer que hubiera vida dentro de su vientre. Los sentimientos que tenía por el niño eran tan borrosos y confusos.

La cirugía se fijó para la mañana del día siguiente. Nadie sabía de esto excepto Alejandro, Jett y la niñera de Melanie. Alejandro tuvo una conferencia telefónica con Don Smith y le mintió a este último que Melanie estaba en el hospital para un chequeo y que estaría de regreso en la mansión Lark más tarde. Alejandro no tuvo reparos mientras el anciano no estuviera preocupado. Sintió como si el anciano lo estuviera ahogando, gracias a sus constantes cambios de humor.

Cuando eran las 11 de la noche, Melanie vio que Alejandro no parecía tener la intención de irse y preguntó: “¿No vas a volver a casa?”.