La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 110

—¿Qué video? Si tanto presumes, ¿por qué no lo pones para que todos lo vean? —dijo Petra, bajando los escalones con una calma que imponía respeto. Su presencia llenó el lugar, irradiando esa seguridad de quien controla absolutamente todo.

Penélope se quedó petrificada. No tenía ningún video. Simón tampoco estaba allí para respaldarla, así que poco podía hacer frente a Petra.

Joaquín, al ver a Petra bajar los escalones sin el menor rasguño, sintió un alivio que le recorrió el cuerpo. Caminó directo hacia ella, decidido.

Renata, al darse cuenta de lo que ocurría, se mordió el labio con fuerza. Entendió que si Joaquín llegaba hasta Petra, ya no le quedaría ninguna oportunidad. Desesperada, lo tomó del brazo.

—Joaquín, me duele el estómago... ¿me puedes llevar al hospital?

Con el rostro endurecido, Joaquín apartó su mano de un tirón. Renata perdió el equilibrio y casi cae, de no ser porque alguien la sostuvo a tiempo.

—Joaquín... —musitó con la voz quebrada.

Él ni la miró, siguió su camino hasta quedar frente a Petra. Inspiró hondo y, conteniendo el enojo, intentó suavizar el tono.

—Petra, déjame explicarte. Lo que pasó con ella fue un error, ni siquiera lo planeé, yo...

Petra lo interrumpió, mostrándole una sonrisa cargada de ironía.

—¿Te gusta? Es la sorpresa que te preparé.

Joaquín frunció el ceño, conteniendo la rabia y la impotencia. Bajó aún más la voz.

—Petra, sé que estás molesta. Dame tiempo, te prometo que voy a arreglar todo, voy a terminar por completo con ella. Solo dame una oportunidad, te juro que no volverá a pasar.

—Hoy es nuestro día de boda, hay tantos invitados, incluso algunos socios de Nexus Dynamics. Si armas un escándalo, solo vas a afectar a Nexus Dynamics...

Petra lo miró con indiferencia, sin el menor sobresalto, y lo cortó en seco.

—Ya lo sé.

Petra se mantuvo firme, observando la furia impotente de Penélope como si no le afectara en lo más mínimo.

Joaquín, con el gesto adusto, explotó contra ellas.

—¡Lárguense todas de aquí!

Penélope soltó un grito ahogado, furiosa, y empezó a gritarle a Joaquín como si estuvieran en el mercado.

—¡Joaquín! ¿Ahora resulta que por defender a una cualquiera, vas a correr a tu propia madre?

—¡Te lo digo, ella anoche estuvo con otros tipos! ¡Y no fue solo uno!

...