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La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 112

—¿No escucharon lo que acaban de decir? La mujer de afuera ya está embarazada. Parece que esa mujer se embarazó para forzar la situación, provocando que la señorita Calvo quisiera vengarse de ella. Pero lo que no esperaban era que la madre del señor Joaquín tenía un video en sus manos.

—Mira, yo digo que aquí nadie tiene las manos limpias —aventó otro—. Esto es como perro contra perro, puro pelo en el hocico.

—¿Y acaso no les da curiosidad saber qué hay en el video que tiene la señora Velasco? Dicen que mientras más tranquila y refinada parece una mujer, más se transforma cuando llega la hora de la verdad en la cama.

El sujeto que hablaba tenía una expresión vulgar, y su mirada se posó en Petra como si la devorara con los ojos.

...

Arriba, Héctor se acomodó junto a Benjamín y chasqueó la lengua.

—Penélope seguro apostó a que la señorita Petra no podría sacar pruebas que demostraran que ellas estaban detrás de lo de anoche. Por eso fue directo a mancharle la reputación.

—Hoy, toda la gente que vio este espectáculo va a salir hablando pestes de la señorita Petra. ¿En serio no piensas bajar a ayudarle a aclarar las cosas?

La mano de Benjamín, apoyada en la baranda, dejaba ver las venas tensas, pero su expresión seguía igual de impasible.

—No tengo tiempo para esas cosas.

Héctor alzó una ceja, viendo cómo Benjamín, a pesar de sus palabras, ya iba bajando las escaleras.

—Ni el pato más terco aguanta tanto como tú —susurró, medio divertido.

...

Joaquín no detuvo a Penélope, aunque su cara lo delataba: todo esto le afectaba. Pero si el escándalo se repartía, el impacto sobre él también se diluiría un poco.

Al escuchar los murmullos de alrededor, supo que su objetivo se había cumplido.

Con un gesto sombrío, lanzó una mirada a los parientes de la familia Velasco, quienes ya se preparaban para llevarse a Renata y Penélope.

Pero justo al llegar a la puerta, les cerraron el paso.

El señor Fernando entró al salón.

—Señorita Petra, vine a traerte un regalo —anunció.

Y encima de todo, después de hacer tamaña porquería, todavía quisieron culpar a Petra.

¿Eso se puede llamar tener corazón?

En el mundo laboral, las mujeres ya cargan con prejuicios mucho más pesados que los hombres. Si la familia Velasco hubiera conseguido su objetivo, Petra habría quedado totalmente indefensa y sin manera de limpiar su nombre.

Lo de la familia Velasco no tenía nombre.

...

Benjamín se detuvo a mitad de la escalera, oculto en las sombras, con el semblante tan sereno que era imposible adivinar lo que sentía.

Héctor se acercó y le murmuró:

—Primo, parece que la señorita Petra no necesita que vengas a salvarla.

—No estoy ciego —le lanzó Benjamín, sin perder la compostura.

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