La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 198

Petra se obligó a sí misma a recordar cuál era su lugar. No podía permitirse, bajo ninguna circunstancia, seguir alimentando la idea absurda de que ella y Benjamín pudieran llegar a ser amigos.

Debía mantenerse siempre alerta, mantener la cabeza fría y dejar que su profesionalismo y capacidades fueran lo único que él viera. Solo así podría conseguir que Grupo Calvo y Grupo Hurtado colaboraran juntos.

Mientras Petra trataba de calmarse, el elevador llegó al primer piso.

Justo cuando sacaba su celular para pedir un carro, el chofer de Benjamín se acercó y estacionó el carro frente a ella.

El chofer bajó y, con suma educación, le abrió la puerta trasera.

—Srta. Petra, el Sr. Benjamín me pidió que la llevara de regreso a casa.

Petra no pudo evitar mostrar una chispa de sorpresa en la mirada.

Nunca imaginó que ese hombre, que hacía unos minutos la ignoraba en el sillón, pudiera ser tan considerado y detallista.

Sintió un cosquilleo extraño en el pecho, como una calidez inesperada.

Además, todavía se sentía un poco mareada, y justo era la hora en que el calor apretaba más fuerte. Conseguir carro por la app en esa zona no era nada fácil.

No vio razón para rechazar el gesto, así que se inclinó para subir y, con una sonrisa cordial, agradeció:

—Gracias, de verdad, es un gran apoyo.

El chofer le devolvió la cortesía con una sonrisa.

—Srta. Petra, quien merece el agradecimiento no soy yo, sino el Sr. Benjamín. Fue él quien pensó que, como usted tomó un poco de alcohol, probablemente no se sentía bien y quería que llegara segura. Yo solo cumplo órdenes.

Petra sonrió, pero en su mente seguía retumbando la imagen de Benjamín con esa actitud cortante y esa lengua tan venenosa. No pudo evitar preguntar en voz baja:

—¿Seguro que esas fueron las palabras del Sr. Benjamín? Siento que no suena mucho a él…

El chofer titubeó apenas un segundo, pero la experiencia lo ayudó a no perder la compostura.

—El Sr. Benjamín puede parecer de pocas pulgas, pero en el fondo tiene un corazón blando. Créame, se preocupa mucho por usted.

Si tan solo no hubiera visto con sus propios ojos la forma especial en que Benjamín trataba a Florencia.

El chofer, al ver que Petra no respondía, echó un vistazo discreto al retrovisor. Notó que ella seguía mirando por la ventana, con el semblante tranquilo y sin la menor reacción a sus palabras. Decidió guardar silencio y no insistir.

Petra, intentando recuperar el control de sus emociones, sintió el celular vibrar. Lo sacó y vio varias notificaciones de un número desconocido.

[Petra, sé que ya viste mis mensajes. Si vas a venir a la junta, solo confírmame.]

Frunció el ceño al leer el mensaje. No le costó nada adivinar que era Joaquín quien le escribía.

Revisó el historial y notó que ya había leído una decena de mensajes de ese mismo remitente.

La mayoría eran súplicas de perdón, promesas de lealtad, mensajes de nostalgia, e incluso intentos por ablandarla utilizando el nombre de Nexus Dynamics.

Ahora entendía por qué Benjamín la había tratado con tanta indiferencia minutos antes.

Seguro había visto esos mensajes.