La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 425

Jimena percibió la preocupación oculta en las palabras de Petra, así que le contestó con voz tranquila.

—La invitación no era para mí. Solo vine porque me incluyeron de paso.

Petra no entendió del todo.

—¿Cómo?

—A quien invitaron fue al señor Simón —explicó Jimena—. Yo solo recibí la invitación porque venía con él.

Al escuchar esto, Petra apretó el celular entre sus manos y murmuró, casi en susurro:

—Hermana, el señor Simón siempre aparece en las noticias de espectáculos, tú…

Jimena la interrumpió antes de que pudiera terminar.

—Petra, eso no tiene importancia. Lo que ahora importa es el futuro del Grupo Calvo. Sé lo que estoy haciendo.

Petra mordió su labio, inquieta.

—Solo me preocupa que tomes un camino arriesgado.

Jimena no respondió a esa observación, solo habló en voz baja.

—Me están llamando. Voy a colgar.

—Está bien, nos vemos en unos días —respondió Petra.

—De acuerdo.

Casi por instinto, Rosalía buscó con la mirada a su esposo. Y sí, ahí estaba Franco Ruiz, no muy lejos, con una copa en la mano, mirando a Jimena con una expresión tan obvia que resultaba incómoda. El asombro y la admiración en sus ojos no dejaban lugar a dudas: a pesar del tiempo, seguía encontrando en Jimena algo que lo atraía.

Rosalía apretó los dientes, y su mano se tensó alrededor de la copa.

En ese momento, Jimena empezó a caminar hacia donde estaban ellas.

Rosalía inhaló profundo, y soltó las palabras que tenía preparadas, en tono suave:

—Jimena, seguro hacía tiempo que no te invitaban a una fiesta de este tipo. Hoy hay muchos políticos y empresarios importantes. ¿Por qué no platicas con la señorita Florencia? Quizás pueda ayudarte a…

No terminó la frase. Jimena pasó de largo, ignorándola por completo.

Rosalía frunció el ceño, molesta por el desaire. Se giró para seguir con la mirada a Jimena, justo a tiempo para ver cómo Federico extendía el brazo hacia ella.