Me Robaron Tres Años, les Cobraré una Vida Entera romance Capítulo 1

—Pórtate bien y no mires atrás.

Bajo la recomendación del guardia, Fiona Santana por fin abandonó la celda que la había aprisionado durante tres años. El sol, que tanto había extrañado, cayó sobre ella.

A poca distancia, un Maybach esperaba, y de él descendieron un hombre y un niño que caminaron en su dirección.

—Fiona, vine a llevarte a casa.

Fiona levantó la mirada y la fijó en ellos dos. El hombre y el niño eran su esposo, Esteban, y su hijo, Pedro Flores.

Cuando sus miradas se cruzaron, Esteban se quedó perplejo por un instante. Tres años sin verla… ¿cómo era posible que Fiona hubiera cambiado tanto? Parecía haber adelgazado una enormidad. La mujer que antes era radiante y audaz ahora estaba en los huesos, con una fragilidad que la envolvía por completo. Se suponía que él había dado instrucciones claras en la prisión para que la trataran bien, ¿por qué…?

¿Estaría actuando?

Los recuerdos de tres años atrás inundaron su mente y su expresión se endureció. Aun si fuera verdad, se lo tenía bien merecido.

—Sube al carro —dijo con una voz helada, desprovista de cualquier culpa—. Pasaste tres años ahí dentro, ya deberías haber aprendido la lección. No vuelvas a cometer el mismo error.

A su lado, Pedro también se sorprendió. Su mamá solía ser muy hermosa. Vibrante, luminosa, y cuando sonreía, su ternura era cautivadora. Pero en ese momento, apenas podía reconocerla.

Tras unos segundos, Pedro recuperó la compostura y su pequeño rostro se tornó frío.

—Papá tiene razón. Bianca es una buena persona y te perdonó. Pero, mamá, si vuelves a hacerle daño, ni papá ni yo te lo vamos a perdonar.

—¿Perdonar?

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